Monday, December 05, 2005

Juan Paredes Castro

“Los jóvenes han perdido interés por el quehacer político, no por la política”

Para contribuir a que la población asuma con responsabilidad su papel en estos comicios, El diario El Comercio ha iniciado una campaña en busca de lograr un voto informado, que incluye mesas redondas y foros con jóvenes. Juan Paredes Castro dirige esta campaña.

¿Qué debemos hacer como votantes?
Debemos tener un voto meditado a partir de las alternativas que tenemos, no ir a una aventura emocional. Debemos hacer un buen cotejo de los pros y contras de los candidatos, saber cuáles son sus cuadros, qué nos ofrecen, qué vienen haciendo, cuánto han cambiado y qué compromiso serio hay en ellos por la gobernabilidad del país. Cuando decimos que hay que participar en la vida política, estamos hablando de administrar el poder. Vigilar y fiscalizar el poder. Nosotros elegimos un gobierno para administrar nuestro destino.

¿Y si nos informamos y definimos un perfil que no posee ninguno de los candidatos?
En ese caso debemos dejar que el perfeccionamiento de lapolítica lo llene más tarde. Lo importante es que sepamosde qué adolece y qué virtudes tiene la opción elegida.

Ante la desconfianza en el sistema político, ¿podemos caer en la anarquía?
No lo creo. Incluso contando con la participación del señor Humala, de quien no se sabe ciertamente qué es lo ue trae porque no tiene partido, programa, ni una doctrina lara. Tenemos otras opciones como el Partido Aprista, Unidad Nacional, la alianza de Paniagua, Andrade y Drago Kisic, que están tratando de ser alternativas articuladas. Hay que preguntarse, sí, cuánta fuerza y dinámica van a tener para conectarse con la sociedad.

¿Cómo ve el interés de los jóvenes por la política?
Creo sinceramente que los jóvenes tienen interés por la política, lo que han perdido es interés por el quehacer político y la clase política. Son cosas diferentes. Siento que los jóvenes están interesados en el país y en la realidad, por lo mismo que estudian y trabajan, tienen intereses y compromisos ligados al país. Pero a la vez, se sienten distantes del quehacer político, porque este los decepciona y los ha puesto en la vereda de enfrente con una mezcla de apatía y hastío. El reto es hacer que los jóvenes confíen en que esta política puede cambiar. En las mesas redondas de El Comercio escuchaba ideas, discursos, planteamientos mucho más maduros de parte de los jóvenes que de muchas personas mayores con años en política.

Pero se tiene la percepción de que es muy difícil, que las agrupaciones políticas son muy cerradas...
Este es el reto. Creo que todos los peruanos comprometidos con el país que desconfían del quehacer político debemos tener la audacia y la fe de participar para poder cambiar esta situación. Porque en la medida en que nos hemos ido alejando otros han cubierto ese vacío, y no con la responsabilidad que se quisiera. Yo también tengo desconfianza en los partidos y en las dirigencias, pero creo que hemos llegado a un punto de quiebre en el cual la sociedad debe vivir en la política, hacer política y estar dentro de ella. Y cuando digo la sociedad, incluyo a todos, también a los jóvenes, que como otros sectores de la población también deben meterse en política

Publicado en Punto.edu Número 33 año 1.

Fernando Hurtado

“El 80% de los delitos en el Perú son cometidos por gente adicta”

Gerente general de Devida responde a interrogantes sobre la lucha contra el narcotráfico.

¿Por qué se debe eliminar la hoja de coca?
Cuando hablamos de la lucha contra las drogas, nos referimos no sólo a la proveniente de la hoja de coca, sino a muchas drogas. En los años ochenta tuvimos 130 mil hectáreas de hoja de coca y fuimos el primer productor del mundo. Esta época coincide con la aparición de Sendero Luminoso y se encontró que existía una articulación entre el narcotráfico y los grupos armados. A más hoja de coca, más presencia terrorista. Devida ha hecho un estudio que arroja como resultado que el 92% de las hojas de coca van al narcotráfico.

Se dice que esta lucha contra la hoja de coca obedece a presiones de países como Estados Unidos, que financian esta campaña.
Es una decisión interna por los daños que causó la droga como financiamiento a los grupos terroristas en los años ochenta, que causaron pérdidas de 27 mil millones de dólares. Conociendo ese diagnóstico, debemos hacerle frente al narcotráfico, que significa enfrentar a la droga, lo que a su vez implica hacerle frente a la hoja de coca que se convierte en droga. La hoja de coca es quizá el insumo más importante. Nuestro país, además de ser productor, se ha convertido en consumidor. En el 2002 llegamos a tener 40 mil adictos, y la tasa anual aumenta en 5%. La edad de consumo ha bajado a 12 o 13 años, cuando antes era 16. La adicción daña a la familia y a la sociedad. La policía indica que el 80% de los delitos en el Perú son cometidos por gente adicta.

En la cadena del narcotráfico, los campesinos son la parte más débil.
Lo que sucede es que, actualmente, al lado de los sembríos están las pozas de maceración y, en algunos casos, hasta laboratorios para hacer cocaína. En estos puntos se identifica más claramente el problema, pues cuando esa droga sale el área de influencia se va haciendo mucho más grande y es más difícil de atacar. Sabemos además que muchos insumos para elaborar cocaína se concentran en la zona de producción. No hay agroindustria en el mundo que pueda convertir una materia prima en el campo a 800 dólares el kilo.

El desarrollo debe ser consensuado. ¿Qué pasa cuando los campesinos se niegan a dejar de sembrar coca?
Desde el 2003 hemos logrado que 380 comunidades se incorporasen voluntariamente al programa de desarrollo alternativo. Esto equivale a 2 mil hectáreas e involucra a 38 mil familias. Hemos erradicado forzosamente 8.500 hectáreas, y hemos notado que donde el campesino siembra únicamente coca, es difícil que acepte un programa de desarrollo. Por ello, cuando se erradica, se va a otro lugar a sembrar.

Se acusa a Devida de rociar hongos y fumigar cocales, dejando los suelos estériles en el valle del Monzón.
En este caso, se aceptó iniciar un estudio a cargo de una institución neutral, que fue la Universidad Nacional Agraria de La Molina. Los mismos cocaleros los llevaron a los lugares que decían que habían sido dañados. El resultado fue que no había daño alguno.

La campaña mediática parece estar orientada a identificar la coca con la cocaína.
Nosotros estamos contra la coca empleada para hacer droga, no contra la empleada para uso tradicional. Nueve mil toneladas son de hoja legal. Estamos contra las más de 90 mil toneladas que van a la droga. Tratamos de diferenciar la hoja de las hojas, espero que el público lo entienda así.

Publicado en Punto.edu Número 33 año 1.

Ricardo Soberón

"Atacar a la hoja de coca para luchar contra el narcotráfico es contradictorio"

Especialista en el tema del uso tradicional de la coca expone sus puntos de vista sobre la lucha contra el narcotráfico y la hoja de coca.

¿Es correcto enfocar la lucha contra el narcotráfico desde la hoja de coca?
Pienso que es ineficaz aplicar todos los recursos hacia ese ámbito del problema. Lo que se debe hacer es administrar el problema de las drogas con coherencia incorporando también alcohol y tabaco, porque son los que mas muertes producen. Las prioridades de un país como el nuestro son atacar la pobreza rural, reducir la violencia urbana y allí es donde hay un problema de salud pública asociado al consumo de pasta básica de cocaína.

¿Qué tan legitima es la lucha contra la coca?
Desde que existe el ser humano sobre la tierra hace uso de sustancias psicoactivas. Mientras no entendamos que siempre tenemos que manejar ese problema, vamos a seguir creando mitos y situaciones que no se dan en la realidad. Atacar a la hoja de coca para luchar contra el narcotráfico es contradictorio.

¿Qué se debe hacer?
Ser conscientes de las limitaciones, de lo que se puede alcanzar en términos de control o manejo. En el Perú hay 34 mil detenidos en las 84 cárceles. De estos, siete mil 35 están por drogas. El patrón general es: joven, provinciano, con problemas por falta de trabajo a quienes se les ha encontrado pequeñas cantidades de droga. Con ello no se está combatiendo al crimen organizado, porque el embudo de la justicia peruana permite que los grandes no entren al sistema. Estamos congestionando el sistema con la mayor cantidad de gente que no tiene interés desde el punto de vista legal.

Pero se produce más coca desde la que se puede consumir legalmente.
Si lo vemos desde la perspectiva cultural, me quedo corto porque hablamos de tres o cuatro de cada diez hojas, qué está pasando con esas otras seis. Yo entiendo el problema de producción de coca para el narcotráfico como un problema resultante de los términos de intercambio internacional entre el comercio agrícola de Estados Unidos y Europa versus el intercambio agrícola de los pequeños campesinos de la Selva Alta articulados totalmente a la economía de las drogas porque esta sí es útil. Los narcotraficantes llegan a la chacra, pagan buenos precios, el proceso de dar valor agregado es rápido porque el proceso de secado, poza y de obtener el queso de pasta es rápido, y ya lo hacen muchos campesinos. Si quisieran integrarse a una cadena productiva legal, tendrían que sacar sus productos, pagar flete y no siempre les pagan lo que piden.

Devida tiene una campaña muy agresiva…
Devida es una institución mentirosa que habla con medias verdades porque sabe que esta equivocada y hace las cosas mal. La guerra contra las drogas es una farsa como la guerra contra el terror y quienes pagan esta guerra son 50 mil campesinos de la Selva Alta.

¿Qué debería hacer el Perú como Estado?
Recuperar autonomía frente a EEUU. Desde que llego Bush en 2001 hemos tratado de mantener la tarea bien hecha para que podamos firmar el TLC, ser buenos aliados de EE. UU. en el tema colombiano, la lucha contra el narcotráfico y seguir recibiendo 80 millones de dólares anuales.

No es sólo desligarse de EE. UU., sino enfocar de otra manera la lucha contra las drogas
Es poner las cosas claras, corresponsabilidades e igualdad de condiciones. El Perú produce 120 toneladas métricas de clorhidrato de cocaína, eso es cierto, pero EE. UU. consume gran parte consume gran parte de eso y paga 35 dólares el kilo. Sacando cifras, ningún producto, excepto el oroda tal rendimiento.

¿Qué le correspondería hacer a EE. UU.?
Evitar que entre cocaína en su país, que salgan productos químicos, que su sistema financiero no sea permeable al lavado de dinero y que esté dispuesto a que los productos alternativos a la hoja de coca ingresen al mercado norteamericano. El campesino de Apurímac necesita de su coca para pagar la pensión de sus hijos, para él no ha llegado ATPDEA, el TLC y no va a llegar. Una de mis previsiones es que de firmarse el TLC en las condiciones actuales, se estaría empujando a una gran parte de las comunidades andinas no sólo a la siembra de la coca, sino a sacar pasta básica a la costa y a las fronteras.

¿Qué políticas adoptar?
Se debe reconocer hasta donde podemos llegar. Ser selectivos con la represión: sólo detener a aquellos que lleven a debilitar a una grandes carteles organización internacional o nacional. Dejar de reprimir a los 50 mil productores de a Selva Alta. Llegar a acuerdos políticos y económicos que vayan de la mano con la regionalizacion. Que el manejo de la plata se haga con ellos. Acabar con Devida, que tiene un control cerrado y absoluto de las políticas y decisiones de presupuestos. En términos de política exterior le diríamos a la cancillería que negociemos la posición del Perú en ámbitos y foros internacionales a partir del tema de las drogas. El Perú esta capturando 20 toneladas métricas de cocaína anuales de las 120 que se producen.

¿Qué hacemos con los cultivos de coca?
Dejar de penalizar, dejar de fumigar, y permitir un mercado doméstico para consumos tradicionales. Dedicar fondos de Enaco para investigaciones científicas para generar combinados alimenticios con hoja de coca. Debemos recuperar el nivel de alimentación con los recursos naturales que nos da nuestro territorio y la coca es uno de ellos. Hacer un nuevo empadronamiento.

Usted propone un uso tradicional, ¿pero que hacemos con el excedente?
Se debe reducir los cultivos de manera concertada bajo el principio de que cada hectárea erradicada sea una hectárea desarrollada. La labor de policía se debe llevar a la poza de maceración. Entiendo que el campesino es el eslabón mas débil. Y como Estado debemos responder con el resto, hay que hacer pactos de reducción.

¿Es fácil que se pueda hacer el cambio y que los campesinos tengan una rentabilidad similar a la que les da la coca que va al narcotráfico?
No es fácil, pero es una de las pocas alternativas que tiene el Estado para recuperar la gobernabilidad en la Selva Alta y no dejarse ganar por Sendero Luminoso y los narcos. Debemos contar con el campesino como ciudadano, no excluirlo ni tratarlo como delincuente. Seguro que el boom de la coca y la cocaína puede hacer difícil que el campesino quiera dejarla, pero hay que ofrecer otras cosas, como ciudadanía, estabilidad, empoderamiento de derechos. La Selva Alta es la región menos civilizada en términos de Estado y construcción del poder. El narcotráfico es algo en lo que el Perú no podrá hacer mucho ya que el mercado es enorme.

Entonces ¿qué hacemos?
Esa es una pregunta de Estado a la que hay que responder ya. Yo empezaría por el artículo 8 de la Constitución que dice que el Estado lucha contra las drogas ilegales y regula las drogas legales. Si vamos a tratar las drogas, veamos cuales son las más peligrosas para la salud pública. Hay muertes por alcohol y cáncer al pulmón. Que problema de salud pública significa la marihuana. Seguro hay niveles de uso que llevan a un daño, igual con la cocaína. El artículo 8 que es más contradictorio y solapado

Estamos hablando de regular las drogas
Estoy pensando en ver regimenes diversos. Si en el circuito de narcotráfico soy suave con el ámbito de la producción y el consumo por ser los más débiles, soy duro con los carteles organizados. Es decir, no me lleno de mulas que se quieren ir por el Jorge Chávez.

¿Qué pasaría con el mundo andino sin la coca?
No estoy de acuerdo de quienes piensan en el mundo andino en proceso de reducción y asimilación e las practicas occidentales. Planteo que hay que respetar lo que queda del mundo andino como forma de cultura. En ese entendido, si desapareciera la hoja de coca, cambiarían los modos de producción. Seguramente le daría la estocada final al modo de vida comunal y perderíamos como país uno de los elementos que lo caracterizan

¿Qué le parece la campaña de Devida que identifica la coca con cocaína?
Perversa, ilegal, injusta, arbitraria, intolerante, dispendiosa. Devida comete muchos errores.

Fernando Rospigliosi

Ex Ministro del Interior e investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) expone su punto de vista sobre la hoja de coca y la lucha contra el narcotráfico
¿Toda la hoja de coca va al narcotráfico?
La encuesta del INEI da un aproximado de 9,000 toneladas para el consumo tradicional y 110,000 toneladas de producción total, es decir que más del 90% va al narcotráfico. Para combatir el narcotráfico hay que usar una política integral, hay que hacer interdicción; es decir detener a la producción de cocaína que sale al exterior, detener la producción de cocaína y pasta básica que se consume, atacar a las bandas de narcotraficantes, detener los insumos químicos que sirven para la producción de pasta básica de cocaína y erradicar los cultivos ilegales. Hay que hacer todo eso simultáneamente. También hay programas de desarrollo alternativo para que los cocaleros puedan tener otras opciones.

Parece que el énfasis de toda la campaña contra el narcotráfico ha ido más que todo a los cultivos de coca
Todos los días hay noticias de decomisos de cocaína. En el Ministerio del Interior se creo, en agosto de 2003, el escuadrón verde dedicado exclusivamente para luchar contra los pequeños delitos y en particular a la microcomercialización. Hoy día se ha triplicado la fuerza del Escuadrón Verde. Decir que solo se ataca a la coca es una mentira de los narcotraficantes y de los dirigentes cocaleros que quieren impedir que se erradique la coca ilegal, que quieren seguir en el negocio de producción de pasta básica.

Respecto a la hoja de coca hay un problema en cuanto a los cultivos que se pueden sembrar alternativamente porque la coca en narcotráfico es mucho más rentable que cualquier otro producto.
Por eso hay que erradicar. No es un asunto de mercado. Ningún producto en el mundo va a producir más que la coca. Entonces, no se puede simplemente ofrecer una alternativa de un producto legal sino que tiene que decir “mira si tú no te pasas al producto legal, yo te voy a erradicar de todas maneras”. O sea tiene que haber coacción. Es igual que a un contrabandista. Jamás el contrabandista se va a pasar al negocio legal porque no paga impuestos, tiene mil ventajas. El otro argumento que se presenta es que si los cocaleros no sembraran coca se morirían de hambre. Eso es una mentira demostrada. En el Perú, en el año 1992 había 130,000 hectáreas de coca. En el año 2000 o 2001 había 30,000 aproximadamente. En ese lapso disminuyeron 100,000 hectáreas de coca. El 75% de las hectáreas sembradas de coca desaparecieron del Perú. ¿Por qué? Simplemente porque los narcotraficantes colombianos empezaron a producir su propia coca. Entonces ya no necesitaban tanta materia prima del Perú. ¿Hubo hambruna en el Perú?¿Alguien se murió de hambre? No pasó nada. ¿Qué hicieron los que producían coca? Se dedicaron a otras cosas. Se dedicaron a producir otras cosas, a otros oficios. Simplemente cambió la producción el 65% de las áreas sembradas de coca y no pasó nada. O sea eso que dicen que no pueden cambiar es mentira. Obviamente es muchísimo más rentable producir, como está produciendo ahora, un kilo de pasta básica de cocaína, que se puede vender a 400 dólares. Un número apreciable de productores de hojas de coca, no sólo producen hojas de coca sino también pasta básica de cocaína.

¿No se debería mejorar la forma en que se plantean los cultivos alternativos? El narcotráfico es más rentable porque tenemos un producto que se siembra, se procesa, se vende como pasta básica, en la chacra. En cambio, comercializar un producto legal significa sacarlo al mercado, negociar precios y precios no tan altos.
Para eso no hay solución. Por ejemplo, el negocio más rentable es asaltar y robar bancos. En un día robo un millón de dólares en un banco. ¿Está bien asaltar bancos? No. O sea no hay ningún cultivo en el mundo que se aplique la técnica más espectacular que pueda competir con una droga. No hay.

¿No se podría dar a los cocaleros mejores condiciones de vida?
Eso es lo que se hace. Los programas de desarrollo alternativo no son plantarles otro cultivo. Se construyen postas médicas, se construyen escuelas, se construyen carreteras y todo eso. Hay recursos limitados, pero en las zonas de coca los campesinos reciben la ayuda más grande que todos los campesinos del Perú, lo cuál también es injusto. Porque los campesinos que producen papa en Huancavelica o en Ayacucho no reciben la ayuda que reciben los cocaleros, en ningún caso. Hay como 100 millones de dólares o más cada año que vienen de cooperación internacional. El Estado Peruano no invierte un centavo. Ahora se va a inaugurar una carretera en la zona de Juanjuy, una carretera con ayuda internacional. En todas estas zonas hay estos programas de desarrollo alternativo que nos ayude a construir postas médicas para mejorar el nivel de vida del campesino. No solamente darle un cultivo. Además los programas se han mejorado en el sentido que ahora se busca primero un mercado. Antes se decía bueno hay que producir tal producto y a veces no había mercado para ese producto. Ahora primero se consigue mercado. Entonces si Wong va a vender piñas, empiezan a producir piñas y ya tienen un mercado asegurado. Es decir, ya más ayuda que esa no puede haber. Lo que pasa es que el negocio ilegal es siempre más rentable y ahora se ha sumado un problema adicional que es el terrorismo. Hoy día, en este mes acaban de ocurrir dos hechos: uno en la zona del Alto Huallaga, en Yanajanca, un grupo de trabajadores del programa de desarrollo alternativo fueron secuestrados durante todo un día por Sendero Luminoso. Les dijeron si ustedes regresan los matamos. Mucha gente no va a regresar, obviamente. Porque no quieren programas de desarrollo alternativo. Naturalmente la gente se asusta porque sabe que Sendero los puede matar y que el Estado no les da protección.

¿Qué le parece la campaña de Devida que apunta a identificar la cocaína con la hoja de coca?
Muchas veces las campañas que se hacen no son muy adecuadas. Pero lo que es obvio es que el 90% de la producción de hoja de coca va para la industria y toda esta historia que dicen que las hojas sagradas son un cuento para encubrir el narcotráfico. Eso está clarísimo. Porque no dicen que el maíz es sagrado o la papa.

El maíz o la papa no están siendo erradicados
No están siendo erradicados porque no van al narcotráfico. Son insumos legales. Nadie discute y nadie duda que la coca es un producto tradicional que los cacchadores de coca chacchan... eso no está en discusión. Para qué hacer todo este lío. ¿Por qué?

Parecería que la campaña apunta a que se elimine totalmente la coca.
Esa es una mentira. Nadie pretende eliminar la coca en el Perú. El consumo tradicional de hoja de coca ha venido disminuyendo por razones obvias: cuando hay un proceso de urbanización, como ha habido en el Perú en los últimos 50 años, la gente que pasa del campo a la ciudad deja de chacchar coca. De acuerdo a un estudio que hicimos en el IEP sobre cachadores tradicionales, estos son solo un millón de personas, que son más atrasados con menor educación y menores ingresos que viven en las zonas más altas. Conforme la gente va dejando esos lugares y va mejorando su nivel de vida deja de chacchar coca de manera habitual. El 80% de la coca tradicional es consumida por chacchadores eventuales. El 20% se distribuye en cacchadores no habituales sino que chacchan una o dos veces al año. Lo que pasa es que los narcotraficantes y sus aliados usan ese problema como si ese fuera tema.

¿Son los campesinos cocaleros manipulados por los narcotraficantes?
No son manipulados, son cómplices. Bueno muchísimos de ellos producen pasta básica de cocaína, ellos saben perfectamente. Hubo un video donde la dirigente cocalera Nancy Obregón lo dice explícitamente. Aquellos que conocen Monzón, el Alto Huallaga, los Valles del Río Apurímac saben que está plagado de pozas de maceración y ahí nadie chaccha coca, dicho sea de paso. Lo hacen cuando van los periodistas se ponen un par de hojas de coca para la foto y nada más.

¿Y eso no puede ser un modo de subsistencia como reacción a la ausencia del Estado?
Lo es en la misma medida que el contrabando o como la cantidad de delitos que se cometen en Lima. Pero no por eso no podemos a permitirlo. Por el contrario, hay que cambiarlo. Pero hay gente que se opone y el Estado es muy débil, ese es el gran problema.

¿Qué reformas se deberían hacer en la lucha contra el narcotráfico en el campo de la hoja de coca?
El Estado debería intensificar lo que hace. La corrupción que hay con respecto al narcotráfico es muy grande, en todas en zonas cocaleras tenemos alcaldes, autoridades, presidentes regionales, jueces comprados por el narcotráfico. Hay mucha plata en juego. Debería haber más interés del Estado y de los políticos. Desgraciadamente no lo hay, no le dan la más mínima importancia a un problema tan grave. El asunto queda ahí en manos de la cooperación internacional y de quien se quiera interesar.

Hay mucho dinero de Estados Unidos que entra para combatir el narcotráfico...
De Estados Unidos, de la Unión Europea, de Naciones Unidas. Los programas de Desarrollo Alternativo son íntegramente financiados por la cooperación internacional.

Muchos sectores sostienen que esta lucha contra el narcotráfico y la hoja de coca es una excusa de Estados Unidos para poder intervenir países como el plan Colombia, poner sus bases militares de repente en la selva peruana
A Estados Unidos no le importa intervenir en países que no tienen importancia ni estratégica ni económica. Es al revés. El problema para ellos es la droga. Si Estados Unidos no tuviera el problema de la cocaína, si la cocaína fuera al Asia, Estados Unidos no pondría un dólar en esto ni les interesaría el problema y ya estaríamos completamente dominados por el narcotráfico. No es malo que a Estados Unidos le interese el problema porque eso hace que se preocupen. No es que el narcotráfico sea un pretexto, es el tema. Sin eso no moverían un dedo. Todo es función de sus intereses. Así de sencillo.

Pero Estados Unidos está tratando de suscribir un TLC con Sudamérica digamos que tampoco es una región poco influyente.
Desgraciadamente yo creo que América Latina le interesa cada vez menos a Estados Unidos. Ellos no están poniendo demasiado interés. No me sorprendería que el algún momento ya se cansen de esta historia y vayan quitando incluso la ayuda antinarcóticos y se dediquen a vigilar sus fronteras y hacer campañas en contra del consumo de las drogas allá. Y ahí si que vamos a tener un grave problema nosotros.

¿Corremos el riesgo de convertirnos en un país cocalero?
No. Corremos el riesgo de convertirnos en un narco estado, o sea un país dominado por narcotraficantes, lo que le pasó a Bolivia a principios de los años 80 que el narcotráfico dominaba el país. O lo que ocurrió en Colombia, hasta antes del Plan Colombia que grandes zonas del país estaban fuera del control del Estado y bajo el control del narcotráfico y de la FARC. Eso podría ocurrir si se baja la guardia, si se deja de combatir el narcotráfico, si se deja erradicar, si se deja de hacer las cosas que se están haciendo.

Entonces la política contra el narcotráfico está yendo bien
Sí. Es una política de contención. Digamos esa guerra no se va a ganar. Tampoco se está perdiendo ahora, pero se podría perder. Pero es muy difícil acabar con un negocio tan grande desde un país tan pequeño, que no tiene control de su territorio. Ese es el punto básico.

Monday, November 28, 2005

Marcial Rubio Correa

“La universidad que no colabora internacionalmente se queda atrás”

Vicerrector académico de la PUCP y ex Ministro de Educación habla sobre la necesidad de las universidades por hacerse un espacio en la comunidad internacional.

¿La internacionalización es sólo una cuestión de imagen?
No, en primer lugar, hoy en día hay estándares internacionales de educación por los que ya somos comparados con universidades de todo el mundo. Una segunda razón es que la movilidad de los profesionales ya es internacional; entonces, la universidad en la que estudiaron debe tener un reconocimiento internacional. La tercera razón es que el conocimiento evoluciona mucho más rápido que antes. Desde el inicio de la humanidad hasta 1900, la cantidad de conocimiento era mucho menor a la que se ha acumulado en el siglo XX. Eso hace que haya que compartir el conocimiento. La universidad que no colabora internacionalmente se queda atrás.

Se dice que el nivel educativo peruano es bajo. ¿Nuestras universidades están listas para internacionalizarse?
Existen bajos niveles en la educación primaria y secundaria; claro, no es el caso de ciertos colegios ni de algunas universidades. La PUCP, por ejemplo, es la número 321 entre 10 mil universidades en el mundo según el diario Times de Londres. Si elaboramos un ranking de cuánto gastan todas esas universidades, podríamos constatar que no somos la número 300, estamos mucho más abajo. Eso quiere decir que hacemos bien las cosas. En segundo lugar, cuando nuestros alumnos viajan a Europa, Estados Unidos y al Asia para hacer algún postgrado, no tienen dificultades para desempeñarse. No somos los únicos, hay otras universidades en el Perú y América Latina que lo hacen, aunque quizá no sean la mayoría. Cuando se trabaja en serio se puede tener calidad con recursos limitados.

Uniformar los sistemas, como propone el acuerdo de la Reforma de Bolonia de 1999, si bien tiene aspectos positivos también puede eliminar las virtudes de ciertos sistemas.

La internacionalización no significa diluirse en lo internacional. Debemos ser peruanos y saber que eso es parte de la universidad. El acuerdo de Bolonia tiene como eje la equivalencia de cursos en cuanto a los créditos. Estos se contabilizan por el tiempo que los alumnos están en clase más las horas dedicadas al curso en bibliotecas o en casa. Lo esencial es que haya una equivalencia de trabajo, porque eso es lo importante cuando piensas en colaborar con otras universidades.

¿Se requeriría una gran reforma en caso que debamos asumir el patrón de Bolonia?
Para nosotros no sería problema, en caso de que tengamos la necesidad. Esto sería imposible en una universidad que no tiene biblioteca, por ejemplo. Nosotros estamos insertados en los estándares de calidad que nos permiten acomodarnos. Esto requiere esfuerzo, inversión y una política de internacionalización. Nuestros egresados son recibidos en las mejores universidades del mundo.

¿Qué papel juega la tecnología?
La tecnología ayuda a comunicarnos. Actualmente podemos hacer cosas que eran imposibles cuando no había computadora. Existe una potencialidad mucho mayor si consideramos la información que hay en Internet y más aún con la RAAP, que preside nuestra Universidad. Es una gran revolución. Sin embargo, lo más importante es que el ser humano piense.

¿Cuáles son los próximos pasos?
La internacionalización es un proceso. Estamos en contacto con muchas universidades y ligas universitarias, seleccionamos las que nos interesan más. Tenemos profesores formándose constantemente en el exterior, buscando estándares internacionales permanentemente y corregimos nuestros defectos. El punto de partida para nosotros es enseñar bien y tener buenos académicos y profesionales.


Publicado en Punto.edu Número 32 año 1.

Domenico Sorace

“Hay monopolios que no se pueden eliminar”

El abogado y catedrático italiano Domenico Sorace, es especialista en Servicios Públicos.

¿Cuál es la importancia de le­gislar sobre servicios públicos?
Es importantísimo desde el momento en que estos servicios ya no son administrados por un ente público. El servicio puede definirse público sola­mente si está regulado por el Estado, si no, no habría servicio público. Y esta regulación, siendo estatal, debe ser independiente de la autoridad política del Estado.

¿Cómo evitar la existencia de monopolios?
Hay monopolios que no se pueden eliminar. Esto ocurre cuando el monopolio se funda en motivos económicos, porque el mercado es muy limitado para que puedan coexistir varios operadores. En este caso el mecanismo a utilizar es escoger mediante licitación a un operador que detente el monopolio por un cierto periodo, poniendo en competencia a los operadores en las mismas condiciones y viendo qué conviene más al interés público.

¿Qué papel deben asumir los usuarios?
Es un tema bastante controvertido. En el sistema tradicional de los servicios públicos el usuario era considerado como sujeto pasivo de una administración, sin ningún derecho. En el nuevo sistema del servicio ofrecido por particulares, sobre la base de una regulación, los usuarios están en el mismo plano que los empresarios y tienen derechos. Para que esto no quede en la teoría se debe cuidar los intereses de los usuarios, si no, queda como una alianza meramente formal.


¿Cómo se puede regular la ex­plotación de un nuevo servicio como el gas natural en el Perú?
No conozco muy bien cómo ha avanzado el tema del gas natural peruano. En Italia, por ejemplo, bue­na parte de la energía se produce en base al gas natural. Así que hay una experiencia que puede ser estudiada.


Publicado en Suplemento Q, número 32.

Alexandra Halkin

La documentalista estadounidense Alexandra Halkin ha trabajado en Chiapas enseñando a sus pobladores a utilizar tecnologías audiovisuales para documentar su vida cotidiana, gracias a lo cual ya se han desarrollado 22 videos documentales en esta convulsionada zona de México.

¿Por qué escogiste trabajar en Chiapas?
Desde mucho tiempo atrás estaba interesada en trabajar transfiriendo tecnologías, video principalmente, a organizaciones y comunidades marginadas. En 1995 fui contratada para grabar un documental en una zona zapatista, y noté que la gente del lugar tenía mucho interés en comunicarse tanto interna como externamente.

¿Cómo era este documental?
Este documental, más que todo, buscaba promocionar el lugar para una ONG, no era propiamente una visión personal. Hasta ahora no he hecho un documental sobre Chiapas, no está en mis planes.

¿Por qué?
Desde siempre personas extrañas llegan a comunidades indígenas o marginadas para analizar y contar lo que ven. Creo que eso ya no funciona. La tecnología es bastante barata y fácil de emplear, de manera que mejor es dejar que la gente sepa cómo utilizarla para contar sus propias historias.

¿Cómo describes tu experiencia en Chiapas?
Trabajar allí ha sido una experiencia muy rica e interesante, tuve mucha suerte en ser aceptada. Creo que los campesinos de Chiapas son un gran ejemplo para los campesinos de otros países. Trabajan colectivamente y tratan de construir una vida sustentable sin pedir dádivas al gobierno.

¿Qué temáticas tocan los pobladores de Chiapas en sus documentales? Se utiliza mucho el video para registrar ceremonias, reuniones importantes y fiestas. También hacen videos en los que muestran sus proyectos colectivos. Allí los campesinos de Chiapas muestran una cara muy diferente a la que ofrecen de ellos los medios masivos, que los dibujan como guerrilleros contra el gobierno mexicano. Estos videos hechos por ellos mismos los muestran como campesinos que trabajan colectivamente, porque ésa es su manera de sobrevivir. Están tratando de construir una sociedad justa.

Publicado en Suplemento Q número 32.

Carlos Mesa

Ex presidente boliviano conversó sobre los problemas de la gobernabilidad y la estabilidad política en los países andinos.

La gobernabilidad parece ser un problema constante en los países latinoamericanos…
El problema fundamental de las sociedades latinoamericanas y específicamente andinas es que los Estados nacionales han entrado en crisis. El diseño del Estado que se hizo en las décadas anteriores y que tuvo un rango de funcionamiento, eficiencia y visión, se agotó y no se ha producido un proceso de sustitución. El Estado moderno neoliberal con la idea de la reducción del Estado y disgregación de responsabilidades no tuvo un buen resultado. El segundo problema está ligado al sistema político de partidos que creyó que la administración del gobierno se convertía en el control indefinido y la reproducción del poder de un núcleo muy pequeño. Como resultado, se perdió credibilidad, aumentó la corrupción, el prevendalismo y se rompió la relación entre electores y gobernantes. El tercer elemento es que los movimientos sociales que tenían una consistencia ideológica muy fuerte en las décadas de 1970 y 1980 se han ido fragmentando y ya no responden a directivas ideológicas. Por lo tanto van funcionando de manera autónoma y anárquica generando una confrontación en la que no hay un elemento ordenador.

Los indígenas se sienten desatendidos ¿Qué tan positivos son los afanes de reivindicación como los encabezados por Evo Morales?
En Bolivia y Perú los indígenas han sido excluidos y discriminados sistemáticamente. Una reivindicación es absolutamente legítima. Es la primera vez que líderes indígenas tienen posibilidad de llegar a la presidencia de la república. Creo, sin embargo, que no debiera hacerse una identificación del liderazgo de un indígena con reivindicaciones estrictamente indígenas. En el caso de Evo Morales, el concepto político que representa esta más allá de una reivindicación de carácter indígena específicamente.

En el imaginario popular se tiene a los indígenas como una masa ignorante y, por ende, manipulable. ¿Lo son realmente?
Son tan manipulables como un hombre en La Paz, Santa Cruz, Lima o Arequipa. Manipulables somos todos y creo que cada día lo somos más. Aun en ciudades como Nueva York, Estocolmo o Madrid puedes encontrar clases medias fuertemente manipulables y condicionadas por la vacuidad de la televisión

¿Por qué somos tan manipulables?
Hemos perdido un valor fundamental que es la ideología. Suponer que hay que perder la ideología o desideologizar a la gente es una tontería. Hay que recuperar el concepto de las ideas como los conceptos ordenadores de una propuesta política. En segundo lugar, existe una fuerza muy grande de los medios audiovisuales y eso está convirtiendo las campañas en una venta de productos más que en una propuesta de país. En tercer lugar, hay una frivolización general. Todo esta devaluado y la política parece ser otra moda.

¿Qué se puede hacer desde la clase política para que los candidatos no sean vistos de la misma manera como cuando se promociona un chicle o un champú?
Es difícil hacer algo porque estamos viviendo una ola mundial en esa dirección. Hay que plantear una recuperación del sistema político. Hay que renovar el sistema político y no destruirlo. Hay que sacar del juego a quienes lo degradaron y envilecieron al punto de hacerle perder la credibilidad. Recuperar el sistema político quiere decir crear partidos que con ideas, crear liderazgos consistentes y no olvidar que la sociedad también ha sido contaminada por la corrupción y la falta de principios. Es decir, la clase política no es ajena a la sociedad que la produce y hay que preguntarse cuáles son las enfermedades de sociedades como las nuestras que están produciendo estos resultados.

Se ha perdido la fe en la clase política y a la vez en la política misma.
Este es un fenómeno generalizado y peligroso porque la política es la expresión más alta de la conducta humana y es el mecanismo fundamental de ordenamiento, desarrollo y administración de una sociedad. La política no puede devaluarse al punto de ser una mala palabra. Hay que replantear nuestra visión de lo democrático y eso sólo se logra con la participación objetiva de la gente. Esta no debe ser confundida como una posibilidad para todos de hacer lo que a cada uno le parece mejor, ya que se puede entrar en la anarquía, que desde el punto de vista teórico puede ser muy interesante, pero desde el punto de vista práctico puede ser el infierno.

¿Cómo se logra un consenso en un país tan multicultural?
Primero, hay que entender y respetar al otro. El problema fundamental de Bolivia y que quizá se pueda aplicar al Perú es que no existe el concepto de una sociedad de iguales porque hay mucho racismo. Este implica desprecio y odio. Si no se rompe esa barrera fundamental es imposible construir la posibilidad de que nos miremos a la cara como iguales. Siempre he dicho que los bolivianos pensamos que nuestro padre es un violador y nuestra madre es una violada y consentidora. Un individuo con esos padres no puede tener equilibrio ni autovaloración ni seguridad en su identidad. Tenemos que saldar cuentas con nuestro pasado. Creo que las sociedades peruana y boliviana se construyeron en el siglo XVIII porque es allí donde se funde lo mestizo como elemento ordenador de esta sociedad.

¿Cómo podemos encontrar una identidad teniendo en cuenta nuestro pasado indígena y colonial?
Debemos tener en cuenta que el mestizaje no es uniformización, somos una expresión muy diversa donde una lengua distinta enriquece y no empobrece. Debemos rescatar esas lenguas y visiones de mundo e integrarlas a la sociedad. La pluriculturalidad no es un problema, es un potencial de enriquecimiento

La región sudamericana esta convulsionada. Tenemos problemas con el mar y el gas
La coyuntura es negativa, pero el mediano plazo indica que vamos camino a una solución. América Latina está caminando a la integración, que es un camino inevitable y necesario. La confrontación de Perú y Bolivia con Chile es una piedra en el zapato. Creo que estos tres países están condenados a entenderse, a vivir juntos y a construir un futuro juntos. Debemos resolver a historia de desencuentro y brutalidad vivida en la Guerra del Pacífico. La primera solución es que Perú y Bolivia funcionen en un proceso de integración energética porque solamente así lograremos romper el desequilibrio de la relación con Chile que es un país económicamente más desarrollado y políticamente más estable que Perú y Bolivia.

¿Cómo solucionar el conflicto, si están inmersos sentimientos como nacionalismo, xenofobia y resentimiento de un país hacia otro?
Primero, entendiendo que hubo un hecho histórico que debe repararse. Segundo, rompiendo prejuicios. Bolivianos y peruanos nos miramos al espejo y no nos gusta. Somos iguales. Nuestros defectos los magnificamos y tenemos un complejo respecto a Chile. Hay que recomponer una relación que nunca debió romperse. Por ello, siempre he reivindicado a Andrés de Santa Cruz porque supo que había que reunirse y apelar a una frase de Diego Portales que dijo que Bolivia y Perú juntos serán siempre más que Chile.

Perú, Ecuador y Bolivia tienen presidentes se renuevan y no necesariamente de manera democrática. Le parece factible un proyecto como país.
Uno no debe leer un país en torno a una situación particular. Bolivia recuperó su democracia en 1982 y hasta el 2002 mantuvo una estabilidad absoluta y la construcción de un sistema democrático que se debilitó por esta crisis de Estado. En Ecuador puedes encontrar una inestabilidad mayor que en Perú y Bolivia, pero creo que eso no implica la imposibilidad de construir nación. Lo que hay que entender es que no se resuelve el problema con una elección, hay que resolverlo la crisis de estado que estamos enfrentando.
Publicado en Punto.edu número 32, año 1.

Tuesday, November 15, 2005

Beatriz Boza

"La democracia no se agota en el voto"

¿De qué manera un gobierno puede construir la institucionalidad?
Institucionalidad, gobernabilidad, estado y democracia son conceptos que muchas veces suenan como importantes, como valiosos pero lejanos, extraños, como si fueran de otra realidad y no tuvieran que ver con la cotidianeidad del individuo, como ser humano concreto. Un reto que tenemos es cómo la vemos en la práctica. Como podemos ver no el concepto sino sus resultados. La institucionalidad es la suma de miles de pequeñas acciones concretas con las que podemos construir una sensación de que es posible convivir en paz y que en esa convivencia podemos generar valor agregado, bien comun.

Esto requiere educación, que es a largo plazo.
Pero no cuesta mucho. Hoy en día a nadie se le ocurre no utilizar el cinturón de seguridad o fumar en lugares públicos, ahora se prefiere el pisco a otras bebidas. Son señales culturales que si comparamos con lo que pasaba hace cinco años, notamos que ha habido un cambio. O sea que sí es posible.

Tomo su ejemplo de no fumar en lugares públicos. En esto ha sido importante que los ciudadanos hayan exigido que se cumpla. ¿Por qué esto se puede dar en otros aspectos?

Vivimos una transformación sin precedentes respecto a la relación de los ciudadanos con el Estado. Nos falta mucho camino por recorrer. Pero también hemos avanzado. Existen experiencias exitosas de participación ciudadana a nivel nacional. Pese a ello aún no resulta natural que una autoridad que maneja presupuestos que vienen de los recursos que aportamos nosotros, nos rinda cuentas de qué es lo que está haciendo con ello y qué es lo que piensa hacer.

¿Cómo se puede llevar la democracia a un lugar más concreto?
Debemos preguntarnos qué es la democracia, cómo se plasma a diario. La democracia no se agota en el voto, es participación: intervenir en los asuntos públicos y saber que tu opinión se toma en cuenta. Democracia es inclusión. Eso supone información, porque no se puede participar en algo que no conoce. La información no son los chismes políticos, sino saber qué está pasando en el país. La democracia es una manera de relacionarnos entre nosotros y con el Estado. La construcción de un sistema democrático, sin embargo, no se agota con más información, transparencia, igualdad de oportunidades o un Estado orientado al ciudadano. Eso no es suficiente si los ciudadanos no reconcebimos nuestra relación con el Estado y nos dejamos de ver como meros votantes y comenzamos a concebirnos como contribuyentes. La ciudadanía no es sólo un privilegio, sino una responsabilidad.

Se requiere información, pero a la vez que ésta sea aprehensible al ciudadano de a pie.
Una de las tendencias de este siglo es que el Estado debe proveer información a la gente. El premio Nobel de Economía de 2001, Joseph E. Stiglitz, demuestra que cuando un Estado es más transparente se generan mayores posibilidades de desarrollo. Cuando es más turbio hay más posibilidades de corrupción, subdesarrollo e ineficiencia. Esto tiene que ver con un desarrollo del derecho que va de la mano con la tecnología. Hoy en día los portales de Internet son la mejor vía de acceso. Pero no se trata sólo de que haya un portal con información, sino que esta sea entendible, oportuna y útil. Es obligación del Estado darnos esa información.

Entendiendo la ciudadanía como control y fiscalización, ¿no es ingenuo pensar que un gobierno puede potenciar la ciudadanía?
Un Estado puede, decididamente, contribuir a generar ciudadanía, pero es un trabajo conjunto. No puede haber una ciudadanía sin ciudadanos. La ciudadanía es como te relacionas con el estado.

¿Qué puede hacer un próximo gobierno para contribuir a la ciudadanía?

Obviamente hay necesidades impostergables en el ámbito social. Concentrándome más en la información, creo que hay dos vehículos que podrían hacer la diferencia. Uno de ellos es una política proactiva de transparencia, de acceso a la información. A partir de ello se legitima el accionar del propio Estado. Un segundo tema es la necesidad de la educación. Hoy en día uno cada vez mas se informa, educa y cambia de hábitos por medios distintos a la escuela. Básicamente por los medios de comunicación masiva. El estado no solo es un anunciante, sino también puede hacer educación. En la historia reciente vemos un estado peruano haciendo publicidad de las obras del gobierno. Si uno analiza, a julio de este año estamos hablando de 11 millones de dólares, pero con esa cantidad de dinero se podría articular una campaña educativa de derechos y de responsabilidades.

* Beatriz Boza es abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú, Master en Leyes por la Universidad de Yale (USA) y graduada del PAD de la Universidad de Piura. Ha sido admitida al ejercicio profesional tanto en el Perú como en Nueva York (USA). Hasta 1995 se desempeñó como abogada en el Estudio Shearman & Sterling de Nueva York; anteriormente laboró para el Estudio Curtis, Mallet-Prevost, Colt & Mosle y durante el periodo 1993 - 1996 presidió el Comité de Asuntos Interamericanos del Colegio de Abogados de la Ciudad de Nueva York. En el Perú se desempeñó como Presidenta de los Directorios del Indecopi (1995 - 2000) y de PromPerú (1996 - 2000) y como Jefa del Gabinete de Asesores del Ministro de Economía y Finanzas (2001), desde donde impulsó mecanismos de transparencia económica y fiscal. Actualmente es Directora fundadora de Ciudadanos al Día.

Publicado en Punto.edu. Año 1, No. 30

Javier Iguíñiz

“El problema son los plazos en que se produce la reducción de la pobreza”

Se dice que el Perú crece económicamente, ¿por qué esto no se ve reflejado en el ciudadano de a pie?
El crecimiento de los últimos cuatro años ha sido persistente, aunque no muy alto. Una de las características más destaca en medios nacionales e internacionales es su poca eficacia para reducir la pobreza, dado que seguimos en cifras por encima del 50%. Una de las explicaciones fundamentales es que este crecimiento eleva la productividad, pero no las remuneraciones. Los salarios y sueldos se están rezagando mucho respecto al crecimiento.

Los teóricos dicen que el crecimiento económico necesariamente disminuye la pobreza
En la actualidad eso ya no se discute. El crecimiento suficientemente prolongado reduce la pobreza de todas maneras. El problema son los plazos en que se produce esta reducción. La ONU y las Metas del Mileno, indican que para el año 2015 se debe reducir a la mitad la proporción de pobres. En el caso peruano, al ritmo que vamos no podríamos cumplir la meta ni al 2030.

¿Qué medidas debería tomar el próximo gobierno?
En el corto plazo, se debe cambiar las condiciones de negociación colectiva, de manera que las empresas que estén en condiciones de remunerar mejor, lo hagan. Desde un punto de vista más estructural, se requiere tres cosas: elevar la productividad de las actividades a pequeña escala en el campo y la ciudad, absorber a los migrantes del campo en actividades más productivas y beneficiarse de la migración al exterior constituyen las tres vías de elevación de la productividad y disminución de la pobreza.

¿Qué tanto puede ayudar un TLC para ampliar el mercado?
El TLC no es la panacea ni la perdición total. El reto principal no es exportar más. Para bien y para mal, el Perú tiene recursos naturales que facilitan la obtención de divisas. De ahí la importancia de la minería, el gas y el petróleo. Por ello el mercado externo es relativamente accesible. El punto de fondo es cómo asegurar un mercado interno suficientemente expansivo, para que mas productores del país aprendan a hacer mejor las cosas como para que se preparen para un mercado externo, sea para competir o para venderlo en otros mercados. El TLC si no está bien diseñado y esta muy apurado no da tiempo para aprender y lo que hace es contribuir a un acelerado deterioro.

Publicado en Punto.edu. Año 1, No. 30

Miguel de Althaus

“Un buen gobierno es deseable para que el Perú construya su identidad como nación”

¿Nuestro país es una nación?
No exactamente. Creo que el Perú es una nación en construcción, ya que las naciones no nacen de la nada. Como país tenemos grandes disparidades, inclusive en las mismas ciudades o comunidades. Hay que ver como superamos eso.

El concepto de nación esta íntimamente ligado al de identidad
La identidad depende de la educación. En la medida en que los colegios no enseñen Historia, por ejemplo, será más difícil formar una identidad. Si bien la historia del Perú tiene aspectos negativos, Basadre decía que la historia peruana también tiene altas cumbres. A través de ella se puede amar más al país

¿Se puede decir que hay más de una nación en el territorio peruano?
Puede haber grupos étnicos o identidades regionales, pero una nación es algo diferente, de manera que no puede decirse que hay varias naciones. Hablar de una fragmentación es improbable. Lo que hay es desigualdad como producto de una pobreza extrema muy grande.

¿Es necesaria una mejora económica para una consolidación como nación?
La igualdad es difícil de conseguir y se consigue con crecimiento económico. Pero también es fundamental el respeto a la democracia y los derechos humanos. Cuando estos son violados o la democracia no existe, puede parecer que hay prosperidad porque se ven obras públicas, pero en el fondo se esta silenciando la conciencia. La nación supone que haya ciudadanía. Ciudadano es una persona que tiene derechos y deberes. Si bien los derechos son reconocidos por la Constitución, estos nacen de la condición de ser humano y no simplemente de la voluntad del Estado.

¿Cuál es la actualidad del concepto de Nación para un nuevo gobierno?
Un buen gobierno es deseable para que el Perú construya su identidad como nación.
Cuando los gobiernos funcionan mal no sólo hay descontento, sino una sensación de frustración y eso no contribuye a la identificación con su país. La pobreza extrema y la falta de trabajo propician que las personas no vean con cariño el país en el que viven.

¿Afecta la ausencia del estado a la conformación de una nación?
Este es un problema muy serio. Hay zonas del país donde no hay autoridades o la autoridad está muy lejos. Hay mucha gente indocumentada, personas a las que Perú no les reconoce existencia legal. Las personas que sean elegidas, tienen una tarea seria y deben tener una respuesta inteligente y no demagógica.

Publicado en Punto.edu. Año 1, No. 30 y en Perú21, 14 de noviembre de 2005

Monday, November 14, 2005

Fabián Novak

“A ninguno de los dos países se conviene politizar la extradición de Fujimori”

Abogado internacionalista nos da su perspectiva sobre la tensa relación con Chile a raíz de los límites marítimos y la llegada del ex presidente Alberto Fujimori a ese país.


¿Existe una frontera marítima?
Depende de qué postura asumamos. La chilena es que existen tres instrumentos legales que avalan su posición. En primer lugar, la Declaración de Santiago de 1952, firmada por Ecuador, Perú y Chile; en segundo lugar el Convenio sobre zona especial fronteriza marítima de 1954 y en tercer lugar, unas actas suscritas en 1968 y 1969. El Perú no niega la existencia de estos documentos, pero entiende que estos no establecieron un límite marítimo ni definitivo, sino con propósitos de pesca. Un tratado de límites va acompañado de cartografía, derechos y obligaciones para las partes. En este caso no existe ninguno de estos elementos.

¿A qué se debe la diferencia entre los límites considerados por ambas partes?
Chile plantea la existencia de un paralelo geográfico, que es la prolongación de la línea terrestre de La Concordia. Perú sostiene que hay que aplicar la Convención del Mar y utilizar el principio de la equidistancia, es decir, distribuir el mar de manera equitativa. El Perú no está asumiendo una posición extrema. No esta planteando como límite la prolongación final de su costa marítima, sino una distribución equitativa del espacio marítimo.

¿Cómo se puede solucionar un problema de esta naturaleza?
Lo más lógico y lo que manda el derecho internacional actual es como la negociación, la mediación, la conciliación, los buenos oficios, hasta las salidas jurisdiccionales como el arbitraje y la solución judicial. Perú ha intentado una salida a nivel bilateral, de negociación directa pero, Chile se ha negado persistentemente a esa posibilidad. Ante lo cual, la cancillería peruana ha barajado la posibilidad de una salida judicial recurriendo a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

¿Qué tan factible es que Chile acepte esta salida?
Existe el Tratado de Solución de Controversias que vincula a varios países entre ellos a Perú y Chile. Por tanto no se requiere un sometimiento o un consentimiento del Estado chileno. Lo que Chile puede solicitar es una excepción, ya que cuando la controversia entre dos estados miembros ha sido materia de una solución, no se podrá acudir a la corte de La Haya.

¿Sobre qué base?
Chile puede decir que la controversia ya fue solucionada por los tres documentos que señalaba al principio. Habrá que ver que señala la corte. Si el Perú tuviera éxito y la Corte Internacional de Justicia se declarara competente su fallo sería de cumplimiento obligatorio y pasible de ser aplicados por la fuerza.

Para muchos puede parecer repentino el interés peruano en zanjar este tema
Creo que en este gobierno ha habido énfasis por parte de los cancilleres Allan Wagner y Manuel Rodríguez de resolver este tema. Lo recomendable, es que el gobierno vaya con prudencia en este tema. Porque estamos hablando de un diferendo territorial con un país con el cual existe una historia. Por tanto, antes de dar un paso definitivo en un Tribunal Internacional, es imprescindible que las cancillerías sean concientes de los argumentos jurídicos y de si tenemos probabilidades de éxito. Una eventual derrota en la Corte de la Haya no sólo representaría la confirmación de una perdida territorial bastante grande, sino también afirmar un trauma nacional. La responsabilidad del gobierno es grande. Hay muchas cosas en juego.

¿Perú y Chile pueden ir a una guerra?
Me resisto a creer que este tema no pueda ser solucionado pacíficamente. Recordemos que Chile y Argentina han solucionado múltiples diferendos territoriales a través de soluciones arbitrales. En el mundo actual seria primario recurrir a un conflicto armado.

¿Qué tanta tensión aumenta la llegada de Fujimori a Chile?
Depende de cómo se lleva el proceso en adelante. Si el Estado peruano observa que el chileno maneja el tema respetando tanto el derecho chileno como las normas que establece el derecho internacional, creo que el Perú no podrá manifestar objeción alguna. Lo importante es no permitir que este asunto sea manoseado políticamente por ninguna de las dos partes. La extradición es un asunto judicial. Si comenzamos peligrosamente a añadir elementos políticos, no solo se va a deslegitimar el pedido del estado peruano, sino que también se corre el peligro de enturbiar la relación entre ambos países.

Muchos temen Chile quiera negociar el mar o la extradición de Fujimori.
Me parece descabellado e improbable. No creo que Chile plantee cosa semejante ni que el Perú lo vaya admitir. Lo que creo que puede haber es aprovechamiento de actores políticos y ya lo estamos viendo. A ninguno de los dos países le conviene la politización del tema. Ni al Perú que solicita la extradición ni a Chile que tiene una situación política muy complicada porque esta ante un caso bastante complejo judicial y políticamente.

¿Fujimori podría negociar su libertad por el mar?
No, también es irreal. Ningún jefe de estado podría disponer del territorio nacional como si se tratara de su chacra. Pensar esto es asumir que habría un acuerdo del Jefe de Estado y el Congreso, lo cual es imposible de imaginar. Esto es parte de la especulación y de la contaminación política que esta teniendo este caso, creo que el asunto va a tener que ser resuelto tarde o temprano.

Publicado en Punto.edu. Año 1, número 30.

Monday, November 07, 2005

Antonio Baylos

El conflicto es el gran lubricante de los acuerdos”
El reconocido abogado español Antonio Baylos conversa sobre las relaciones entre trabajadores y empresarios.


¿Cómo define usted el diálogo social?
En Europa se define el diálogo social como una relación informal mediante la cual los grandes interlocutores sociales, es decir, los sindicatos y los empresarios, llegan a pareceres comunes sobre aspectos de la política económica y social de un país determinado. El diálogo social puede producir negociación colectiva, concertación social, siempre desde cierta informalidad, evitando cualquier tipo de institucionalización.

¿Puede el diálogo social incluir a sectores externos a sindicatos y empresas, por ejemplo, a los consumidores?
El diálogo social se da fundamentalmente entre empresas y sindicatos. El sindicato de trabajadores europeo aborda a los trabajadores activos, autónomos y jubilados. De otro lado están las asociaciones empresariales, que agrupan desde la pequeña hasta la gran empresa. La necesidad de incorporar a otros sectores, como consumidores y usuarios, se produce en la institucionalización del diálogo social a través de los consejos económicos y sociales. En el caso de Europa, el diálogo social no se da con ese sector.

¿Qué papel desarrolla el Estado?
Es un tercer personaje imprescindible. En el caso europeo tenemos una instancia supranacional, que es la Unión Europea (UE). El diálogo social en la UE es un principio político fundamental en el cual los poderes públicos están comprometidos; además, cada vez que el poder público europeo tiene que legislar sobre política social necesariamente debe consultar a los interlocutores sociales. En la UE el diálogo social cobra una corporeidad mucho más fuerte que en nuestros sistemas nacionales, en donde no aparece como una obligación del poder público.

Las empresas suelen tener la sartén por el mango. ¿Ha cambiado esta situación?
Debemos partir del supuesto de que la relación entre trabajadores y empresas es asimétrica. La negociación colectiva y el diálogo social tienen la función de nivelar la clara asimetría existente entre los que tienen el poder económico y la clase subalterna. El diálogo social se produce entre dos poderes. Uno tiene más poder que otro. Pero ninguna de las partes puede sentir que carece de su cuota de poder y que no puede pactar. El dialogo social es una técnica de equilibrio que busca influir en las políticas económicas y sociales que se adoptan en los países.

Digamos que se busca un punto medio.
El punto medio es una posición. Probablemente si lo vemos externamente, podremos notar que el llamado punto de equilibrio al que se llegó no era tal, sino que estaba desequilibrado a favor de una de las partes. Es muy difícil para las partes determinar cuál es el punto medio.
En la práctica, ¿qué parte predomina?
Históricamente, en el diálogo social español ha primado una posición más empresarial que prosindical. En los años 80, por ejemplo, los acuerdos son más proempresariales. Hacia fines de los 90, en cambio, existen acuerdos donde se da lo contrario: se defiende el trabajo estable, pero actualmente cada pacto tiene su equilibrio. No se puede decir que los acuerdos son proempresariales, tampoco estamos en el auge de la lucha de clases, con los trabajadores arrinconando a los empresarios. Los empresarios tienen el capital, pero dependen de la fuerza de trabajo de los sindicatos.

¿Los sindicatos no podrían aprovecharse de esa dependencia?
Sí, este elemento es central. Los sindicatos ganan la opinión pública a su favor, eso es evidente. Pero si bien la huelga como medida de detener la producción es un arma, el capital tiene muchas armas más. Ahora, es importante destacar que el diálogo social no anula el conflicto. El conflicto está allí y es el gran lubricante de los acuerdos. Si no hay acuerdo y se adopta una política contraria a los trabajadores, inmediatamente habrá huelga. El efecto es la renegociación y la retirada de esa medida.

¿Qué tan aplicable es la receta europea en países como el Perú?
Las tasas de afiliación del sindicalismo en Europa no pueden ser comparadas con las peruanas, más teniendo en cuenta que en este país se ha producido un largo periodo de desestructuración social y política. Esto ha motivado que en muchas ocasiones haya faltado el elemento básico y primario en cualquier diálogo social, que son las condiciones democráticas.


Publicado en Punto.edu Número 29, año 1.

Monday, October 31, 2005

Óscar Rodríguez Madariaga

“Los jóvenes ya no son vistos como un proyecto vital, sino como consumidores”


Arzobispo de Tegucigalpa, el Monseñor Rodríguez Madariaga fue recientemente nombrado Doctor Honoris Causa en la PUCP. Gran activista para lograr la condonación de la deuda externa de los países pobres y agudo crítico de la sociedad actual, fue un candidato de peso para suceder a Juan Pablo II como Sumo Pontífice.


¿Se ha tomado conciencia de la importancia que tendría el hecho de condonar la deuda externa de los países pobres?
En 1994 Juan Pablo II pidió la condonación o reducción sustancial de la deuda internacional. Siendo yo presidente del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano), el Papa me encomendó la misión de generar conciencia sobre el tema. El Perú fue uno de los países que más participó en esta campaña Jubileo 2000 para reducir la deuda. En 1999 entregué 17 millones de firmas, de las cuales aproximadamente un millón fueron recogidas en el Perú, a los presidentes del G-7 (los países más industrializados del mundo) reunidos en la cumbre de Colonia. Allí ellos se comprometieron a reducir la deuda, pero no lo hicieron. Ahora, finalmente, en la cumbre de Green Eagles, en Escocia, se llegó a la meta que nos propusimos, pero sólo con 18 países, de los cuales 15 son africanos. Aún falta mucho por hacer.

Y el problema de la deuda externa tiene en jaque permanente a los países pobres desde hace décadas.
Los problemas mayores surgieron en 1982, año en el que por problemas financieros México se negó a pagar los intereses de la deuda. A partir de entonces los intereses se subieron unilateralmente. Deudas que habían sido contraídas al 6% de interés llegaron a tener hasta 20% de interés. La deuda se hizo inmanejable, ningún país pudo crecer.

Recién a finales de la década de 1990 se empezó una campaña sobre la deuda.
En 1990 se empezó a aplicar la receta del FMI, basada en ajustes estructurales que implicaron grandes sacrificios. Se subieron impuestos como el que aquí se llama el IGV, subió el costo
de servicios como la energía eléctrica, combustible, agua, teléfono. El impuesto a la renta, que debe gravar a los que más tienen, en cambio, se fue bajando. Si bien estos ajustes dieron
resultados macroeconómicos, perjudicaron a los sectores pobres.

¿Qué opina de los tratados de libre comercio que Estados Unidos está negociando con diversos países?
Nuestros gobernantes están presionados por las dificultades que tienen para participar en el mercado global. Por ejemplo, El Salvador, Guatemala y Honduras firmaron y ratificaron los tratados antes de que Estados Unidos los redactara. En cierto sentido, fuimos más católicos que el Papa. Todos hablan de los grandes beneficios de estos tratados, pero se dejan de lado aspectos negativos. Es cierto que no podemos quedar al margen del mundo globalizado, pero debemos tener un sentido crítico.

¿Cómo cambian las relaciones humanas con la globalización y la tecnología?
El problema es que vivimos en una sociedad economicista que insiste en la privatización. El colmo de la privatización es encerrarse en el egoísmo. La persona encerrada en sí misma pierde la identidad humana. Como personas, somos comunitarios. Tanto la dimensión individual como la comunitaria son indispensables para tener un equilibrio psicológico. Muchas de estas nuevas tecnologías de la comunicación cancelan la dimensión comunitaria, hasta en las celebraciones litúrgicas, que pueden verse por televisión.

¿Se ha perdido el interés por encontrar el sentido de la vida?
Creo que sí. La sociedad promueve una oferta de droga y consumismo. Los jóvenes, especialmente, ya no son vistos como un proyecto vital, sino como consumidores de todo tipo de bienes. La ideología del consumismo ya no ve a las personas como sujetos de dignidad, sino como consumidores potenciales o reales. Así, llenándonos de cosas, nos vacían del ser y nos llenan del tener.

¿La Iglesia se ha alejado de la gente?
Quien dice eso padece de ceguera. En los días que he estado en el Perú no he visto una Iglesia alejada de la gente, sino más bien una Iglesia en medio de la gente. Muchos tienden a equiparar la Iglesia con la jerarquía y esta es sólo una parte. La mayoría son los laicos, el pueblo de Dios.


Publicado en Punto.edu 28, año 1.

Sunday, October 30, 2005

Guillermo Dañino

“Siempre hay que dudar de la información que se da sobre China”

Doctor en literatura, hermano de las Escuelas Cristianas, sinólogo, traductor, actor de cine, profesor en universidades peruanas y chinas, Guillermo Dañino ha vivido más de un cuarto de siglo en China.


¿Qué tanto ha cambiado China desde su apertura al mercado internacional?
Es otro país. Yo enseñaba español a los profesores chinos. Cada familia vivía en un pequeño cuarto donde tenían las camas y una mesa que les servía de comedor y de apoyo para cualquier otra actividad. En el corredor tenían las cocinas y, al fondo, un baño común. Cuando yo llegué a China, en 1979, sentí que bajaba a una sociedad muy limitada. Ahora es al revés, ahora esos profesores tienen un departamento completo con sala, baño, cocina, tres dormitorios.

¿Cómo llegó a China?
Enseñaba semiótica en tres universidades: en la PUCP, la de Lima y San Marcos. Soy hermano de la congregación lasallana y entonces vivía en la comunidad de noviciado en Ñaña. Un día me citaron en la embajada china y el agregado cultural me pidió que enseñar en una universidad de su país. Mi provincial dijo que no necesitaba pedir permiso. De eso hace ya casi 26 años. Desde ese entonces, me he sumergido en el universo chino como en un océano y trato de no ahogarme.

Hasta ha sido actor de cine en China.
Cuando llegué a China se estaba filmando una película sobre la vida de una campeona de esgrima. El campeonato había sido en Madrid y hubiera resultado extraño que los madrileños fueran chinos, así que los productores fueron a la universidad a pedir ayuda a los profesores y los estudiantes extranjeros, y yo me ofrecí. Ahí comenzó mi carrera en el cine, he hecho casi 25 películas en China representando a personajes occidentales, como embajadores europeos.


La imagen que proyecta China es la de un país próspero. Sin embargo, se dice que el otro lado de la moneda lo constituye la violación sistemática los derechos humanos.
Uno no puede guiarse por la información que aparece en los periódicos, que puede estar manejada según ciertos intereses. Personalmente, no tengo conocimiento de ningún caso concreto sobre algo negativo en este tema. Ahora, tampoco me constan todas las bondades de las que hablan los chinos de sí mismos.

Pero es conocido el caso de un obispo apresado y se habla de persecuciones a la Iglesia Católica…
¿Cree que a un obispo lo meten a la cárcel por nada? La Iglesia Católica china se defiende de la intromisión de autoridades extranjeras. En China no quieren depender ideológicamente de instituciones extranjeras, porque pueden causarles problemas de desorden y ellos buscan tranquilidad para trabajar. Hace algunos años, por ejemplo, nació un movimiento religioso muy extraño que aglutinó muchísima gente. Resultó un problema social porque hacían manifestaciones pacíficas, pero multitudinarias, que causaban un gran desorden. En China es muy fácil encontrar millones de personas y este tipo de cosas hace que el gobierno chino tenga muchísimo cuidado con todo lo que le puede causar desorden social. Este movimiento tomaba formas tradicionales chinas y se oponía al gobierno. Es bastante ilustrativo que el creador de esta “nueva religión” vive en Estados Unidos, apoyado por el gobierno norteamericano.

¿Le parece entonces que la información es muy sesgada?
Siempre hay que dudar de la información que se da sobre China. Por ejemplo, es muy conocida la imagen de lo que sucedió en la Plaza Tiananmen, esa de un estudiante que se para frente a una fila de tanques. Pero no presentan la continuación de la imagen porque no les conviene. El estudiante se acerca, habla con el conductor del tanque y este le da a entender que el problema no es con los estudiantes.

¿Quiere decir que los medios mintieron sobre Tiananmen?
En una manifestación “de estudiantes” que duró seis semanas es imposible que no haya habido infiltraciones de algún enemigo político de China. Dos jesuitas norteamericanos me contaron que en la época de estos sucesos, ellos estuvieron en una reunión de billonarios taiwaneses y, en un momento, escucharon que estaban hablando de cómo mandar armas a Tiananmen. Allá había carpas en donde se daba comida y había entretenimiento, bailes, música y espectáculos. Les mandaban todo, ni siquiera habían tenido el cuidado de sacar las etiquetas de Made in Taiwán a las carpas.

¿Qué tan influida se ha visto la literatura china por las formas narrativas de occidente?
Hay un gran interés y una gran apertura. Sin embargo, esta apertura a la literatura contemporánea tiene relación especialmente con los contactos que ellos tienen. Recuerdo haber leído una encuesta en China sobre las principales obras literarias del mundo y entre las 20 obras más notables no aparece El Quijote.

Entonces, es imposible pensar que haya llegado literatura peruana.
No, yo he participado en la traducción de las novelas de Vargas Llosa y me consta que casi toda su obra está traducida al chino. En una ocasión salió un afiche en chino de los títulos traducidos y se lo mandé a Mario, le gustó saber que lo estaban leyendo en China.


Publicado en Punto.edu. Año 1, número 27.

Monday, October 24, 2005

Beatrice Avolio

“Nuestra prioridad es generar empresarios”

Centrum, el Centro de Negocios de la PUCP, acaba de ser considerado como la mejor escuela de negocios en el Perú y la octava mejor para ejecutivos latinoamericanos. A propósito de este reconocimiento conversamos con su directora académica, Beatrice Avolio, quien además nos habla de sus perspectivas sobre el mundo de los negocios.

¿A qué se deba el auge de las maestrías en Administración de Empresas o MBA?
Este no es un fenómeno peruano, sino más bien un tema mundial. La diferencia entre las distintas escuelas de negocios no se ve tanto en qué se enseña, sino en cómo se enseña. Es decir, las características de la universidad, los planes académicos, la excelencia de la facultad. En el caso de Centrum, creemos que parte de nuestro éxito está basado en un plan de estudios de vanguardia internacional, una excelente plana docente y una vinculación real entre los aspectos académicos y empresariales.

Muchos profesionales, no necesariamente egresados de Administración, se han interesado en estas maestrías.
La mayoría de los participantes de los programas de MBA en toda Latinoamérica son ingenieros en diferentes ramas. Además de administradores, también hay psicólogos, abogados, médicos, etc.

¿Por qué gente de especialidades tan diferentes se interesa en estas maestrías?
Independientemente de la carrera de procedencia, llevar estudios en una rama administrativa es el complemento ideal para que un profesional pueda gerenciar y administrar negocios. Ingenieros, abogados o médicos pueden conocer su ámbito de acción, pero tener un complemento administrativo les permite acceder a una posición gerencial, de dirección, o generar empresas.

El mundo de los negocios es bastante competitivo, ¿qué tan fiera es la competencia entre empresas que se dedican al mismo ramo?
El límite debe ser la ética. Hay casos escandalosos a raíz de la falta de ética en pequeñas, medianas y grandes corporaciones, que son muestra directa de la falta de ética en muchos sectores. Este es un tema que para nosotros resulta fundamental. La experiencia de aprendizaje no implica únicamente la adquisición de conocimientos y habilidades, sino un desarrollo de la ética empresarial.

¿Cuál es el perfil de un buen administrador en el medio peruano?
Más que un administrador o un gerente, nuestra prioridad es generar empresarios. Estos deben ser personas con habilidades en tres áreas. A nivel de conocimientos, deben estar al día, tener las últimas herramientas de gestión y conocimientos de vanguardia; deben saber no sólo de finanzas, marketing, operaciones o negociaciones, sino ser capaces de integrar una empresa completa y de entenderla en su estrategia total. En el segundo nivel, estas personas deben tener habilidades de liderazgo, capacidad para trabajar en equipo, habilidades para negociar con clientes internos, con clientes externos, con stakeholders y personas relacionadas; deben saber manejar conflictos, ser buenos comunicadores y transmitir los diferentes aspectos de la empresa. En cuanto a las actitudes, que es el tercer nivel, deben contar con una actitud de éxito, autodeterminación, autoconfianza, ética y compromiso.

Si bien son importantes la ética o el conocimiento sobre el mercado, también son importantes las relaciones…
Por supuesto. Uno de nuestros alumnos, en la revista Latin Trade, dijo que su maestría en Centrum le ayudó a establecer una red de contactos que le ayudó a encontrar una mejor posición con un sueldo mayor, después de que la empresa donde trabajaba lo dejara desempleado. Tenemos cerca de mil quinientos alumnos y egresados.
La red de contactos de la Asociación de Egresados y Graduados es un activo tremendamente valioso.

Centrum ha sido considerada la mejor escuela de negocios del Perú y una de las diez mejores de Latinoamérica...
Sí, de acuerdo al ranking elaborado en su edición de octubre por Latin Trade, que es una revista especializada en economía y negocios en América Latina con aproximadamente 350 mil lectores. Tiene ediciones en inglés, castellano y portugués, es una de las revistas especializadas más influyentes de la región.

¿Cuáles han sido los criterios considerados?
La evaluación se ha basado en tres factores: primero, la opinión de los propios alumnos a través de encuestas y entrevistas. El segundo punto de vista ha sido el de los reclutadores o empleadores. Y el tercero ha sido la información solicitada a las propias instituciones, es decir, que las escuelas de negocios expusieran sus diferentes programas, estrategias y las características de los MBA que ofrecen. Más de 40 facultades de diferentes escuelas trataron de clasificar, pero sólo 17 lo lograron.

¿Cuántas escuelas peruanas ingresaron a este ranking?
No sabemos cuántas postularon, pero Centrum es la única dentro de las 17 clasificadas. Centrum ofrece una gran alternativa para todas aquellas personas que buscaban seguir una maestría en otros países. En ese sentido, creo que hemos evitado la fuga de talentos.


Publicado en Punto.edu. Año 1, número 26.

Monday, October 17, 2005

Rosa María Palacios

"Los periodistas no colaboran con el Estado, lo vigilan"

Abogada y presentadora del programa Prensa Libre nos muestra su optimista perspectiva sobre el periodismo nacional.


¿Por qué dejó de lado el Derecho para ser periodista?
Jaime De Althaus me invitó a hacer un programa municipal y me encantó. Semanas después me llamó RPP y debía tomar una decisión. No puedes ser abogado y periodista a la vez, ya que esto genera un conflicto ético. Nunca voy a dejar de ser abogada, si un día decido dejar de ser periodista, tengo una profesión para ganarme la vida. Tomé la decisión de cambiar completamente de carrera y probar suerte en el periodismo a ver si me gustaba o no. Económicamente fue perjudicial, pero me ha dado muchas satisfacciones. Ya llevo seis años en esto.


¿Por qué hacer periodismo político?
Estudié Derecho en la PUCP, me especialicé en Derecho Constitucional e hice mi tesis en Derechos Humanos. Cuando regresé de hacer mi maestría en la Universidad de Austin, en Texas, me interesaba el sector público. Siempre el Estado ha sido mi campo de estudio y he atendido muchas consultorías sobre el sector público.


Muchos periodistas ejercen sin haber estudiado esta especialidad…
Cuando yo fui a la PUCP no existía la especialidad de Periodismo, pero ni siquiera lo hubiera considerado en ese momento. De repente ahora sí tenga que estudiarlo para obtener la maestría, pero no creo que sea imprescindible estudiar periodismo para ser periodista, con el perdón de todos los que están estudiando Periodismo.

¿Qué se necesita entonces?
Es imprescindible ir a la universidad y tener una carrera afín al campo de trabajo que vas a abordar. Por ejemplo, si no hubiera estudiado Derecho y me hubiera dedicado al periodismo político, probablemente hubiera tenido que aprender algo de Derecho. De otra manera, no tendría los elementos para entrevistar a las personas que entrevisto. Creo que la carrera de Derecho me ha servido para el tipo de periodismo que hago y otras cosas más en la vida. Sí creo que hay que estudiar Periodismo si tienes la oportunidad de hacerlo y si tienes una vocación clara y decidida. El problema es que mucha gente no tiene esa vocación.

¿Qué le falta al periodismo peruano para ser mejor?
Considero que el periodismo nacional goza de muy buena salud. Le sucede lo mismo que a muchas otras actividades en el país: falta de dinero. Creo que con los recursos que tenemos, producimos una oferta muy plural en prensa escrita, radio y televisión. Si tuviéramos muchos más recursos y pudiera tener un equipo de producción que durante un año me haga una nota de 20 minutos, sería el paraíso. Pero sólo tengo una reportera que debe hacer una nota diaria. Tenemos limitaciones de producción y aún así sacamos los programas adelante. Tiene mucho mérito la forma heroica en la que se hace periodismo en el Perú con muy pocos elementos.

¿Pero no considera que falta análisis en algunos temas?
Cómo puedes hacer análisis si tienes 46 minutos y un solo reportero para sacar un programa. Qué capacidad de análisis le puedes pedir al reportero. No puedes exigir profundidad. Una vez estuve en EE.UU. y visité un programa de entretenimiento que tenía treinta productores y cada uno contaba con diez personas a su cargo. Cada equipo hacía un programa al mes. Nosotros tenemos que discutir si mandamos a un reportero al Congreso o no, porque eso implica que deje de cubrir otras cosas. No es un problema de calidad de los periodistas peruanos.

¿Cuál debe ser el papel de la prensa frente a la población?
Brindamos un servicio de información. Damos elementos de juicio para que las personas analicen la situación y tomen sus propias decisiones. Tenemos que dar todos los puntos de vista de la manera más democrática y plural posible dentro de la señal abierta. Frente al Estado, lo que debo hacer es vigilarlo, observarlo, hacer notar las cosas que pasan desapercibidas, hacer que las personas reclamen sus derechos. El Estado no está allí para que colaboremos con él. Los periodistas no colaboran con el Estado, lo vigilan.

¿Actualmente, esta vigilancia le parece correcta, insuficiente o exagerada?
Eso depende de dónde estás parada. Estoy segura de que a los políticos les parece exagerada, debe haber sectores que considerarán que es insuficiente. Desde mi punto de vista creo, que hacemos lo que podemos con los medios que tenemos. Si pudiéramos hacer más, lo haríamos, dado que tenemos un excelente clima de competencia. Yo sé que si tengo algo y no lo pongo al aire, mi competencia lo va a hacer. La competencia es magnífica para el consumidor.


Publicado en Punto.edu. Aٌño 1, nْúmero 25.

Monday, October 10, 2005

Mario Montalbetti

“Hay gente que publica para vender en Wong y comprarse una casa”

Lingüista, poeta y director de la revista Hueso Húmero, Mario Montalbetti habló sobre los vaivenes de la poesía y la literatura peruana actual.

Usted es poeta, pero su trabajo está más ligado a la lingüística. Nunca ha dictado un taller de poesía, por ejemplo...

Ser lingüista me permite no ser un poeta profesional. En otras palabras, no tener que leer todo lo que sale pa­ra tener que opinar sobre todo lo que sale. No enseñarle a la gente por qué ciertos versos son mejores que otros. Poesía es algo que hago con mis amigos, discuto todo el tiempo so­bre poesía, pero no académicamen­te, no por necesidad, no por crédito. Es un lujo que me da la lingüística. Mi chamba es lingüística y lo otro lo hago porque me gusta, porque me parece importante.

¿Qué le parece la producción literaria ac­tual en el Perú?
La poética, muy buena. Nosotros hicimos una especie de recuento de parte de la poesía que había salido después del año 2000, hecha por gente muy joven, y es excelente, de primera calidad. En prosa no se pue­de decir lo mismo. No parece que haya algo tan interesante como lo que ocurre en poesía.

¿Y por qué este desarrollo en poesía?
La excelencia de la poesía peruana, entre otras cosas, se debe a que hay una gran clase media de poesía pe­ruana. En otras palabras, hay una gran clase media de gente que es­cribe bastante bien, no son genios ni son unos tacos, escriben muy bien. Esta especie de camita o de colchón, creo, permite que existan poetas que no solamente escriban bastante bien, sino que son realmente bue­nos. Ese fenómeno no es tan claro en el caso de la prosa. Creo que es nece­sario que mucha gente escriba para que aparezcan algunos que escriban excepcionalmente bien.

Pero ahora se publican muchas novelas y cuentos.
La gente publica demasiado. Cuan­do tienes un contrato editorial te obligan a escribir una novela. Nadie escribe una novela al año, Dickens y Dostoievski eran excepciones. Si tú vives de esto, estás contratado, eres un empleado de una editorial y de­pendes de ella. Si la editorial te dice que debes sacar un libro para la Fe­ria de Guadalajara, pues tienes que sacarlo sea bueno o malo, tu nombre tiene que estar y yo tengo que ven­derlo. ¿Que eso hipertrofia la pro­ducción y la calidad? Probablemen­te sí; no las determina, pero influye.

Se escribe mucho por encargo...
No lo sé. Pareciera que sí por la canti­dad de publicaciones que hay. Creo que algo comienza a diluirse cuan­do publicas excesivamente. Por ejemplo, uno de los mejores escrito­res de los últimos años es sin duda Mario Bellatín. Pero esa condensa­ción que había en las primeras novelitas
de Bellatín se comienza a diluir un poco. No es que sea malo, porque es un buen escritor, pero le falta el filo que tenía al comienzo.

¿No sucederá que los escritores se rigen ahora por lo que se supone que va a gustar?
Hay gente que publica y hay gente que escribe. Hay gente que publica para vender en Wong y comprarse una casa, amortizar un auto. Y hay gente que escribe porque tiene algo que decir. Entonces, si diferencias entre los escribidores y los publicadores, más o menos entiendes las motivaciones de cada uno. Haciendo la distinción nuevamente, creo que nadie escribe poemas para comprarse una casa.

Y dentro de esta perspectiva, si vende muchos ejemplares se considera un éxito...
Una buena novela puede vender mal y una mala novela puede vender bien, pero para eso existen ciertos expertos que te dicen cuál es buena y cuál es mala. Tampoco hay que decir que en literatura todo vale, ése es otro cuento que está relacionado con la hipertrofia del mercado. ¿Cómo es eso de que nadie te puede decir si un poema o una novela son buenas o malas? Sí puedes decirlo: hay novelas malas.

Últimamente ha habido una discusión sobre dos corrientes de escritores en pugna: los criollos y los andinos. ¿Qué opina de ello?
Literariamente no creo que sea muy interesante el debate, psicológicamente o sociológicamente quizá. Es tan difícil distinguir si alguien es criollo o andino, si es regio o chusco. ¿Qué importancia puede tener? Tal vez se estén saldando cuestiones de otro orden, que no tienen mucho que ver con la literatura. Hubo una incipiente polémica sobre poesía de la que yo participé por conversaciones
con Mirko Lauer, pero luego el debate desapareció. No es parte del debate en poesía, creo que porque hay una conciencia un poco mejor en poesía y porque no está hipertrofiada por el mercado.

Digamos que literariamente este debate no tiene mucho sentido...
Puede tener sentido para efectos de taxonomía, de clasificación, de ese tipo de cosas; puede tener sentido pancreático, pero no creo que lo tenga para el que escribe


Publicado en Punto.edu. Año 1, número 24.

Monday, October 03, 2005

François Vallaeys


“El embarazo no deseado es el mayor reproductor de la pobreza”

El filósofo y cuentacuentos habla sobre su reciente espectáculo Sólo con amor, si no, no; que presenta de viernes a lunes en Preludio hasta el 25 de octubre de 2005.

La narración oral es un arte muy antiguo...
Es otro arte escénico, anterior a la música, inclusive. Los relatos que contamos tienen miles de años, son cuentos populares que se han contado millones de veces en culturas diferentes por gente diferente. La historia, sin embargo, alcanza un nivel de universalidad por debajo de nuestras diferencias culturales. Este nivel me parece particularmente interesante porque soy filósofo y kantiano.

¿De qué trata Sólo con amor si no, no?
El hilo conductor es la historia la de una joven que sospecha que está encinta y para superar su angustia recuerda que su abuela le contaba cuentos. Ella le decía que para cada problema hay un cuento que puede ilustrar. Qué pasará después, no te lo voy a contar.

Es la segunda vez que presentas este espectáculo...
Sí, es una reposición, ya que creo que es mi mejor espectáculo en los últimos años. Toca un tema difícil y actual.

Este tema es bastante cotidiano y recurrente.
Es un tema muy cotidiano en el Perú. Está ligado a los tabúes que siguen existiendo en la sociedad. También está ligado, creo yo, a que las leyes no enfrentan la realidad social del Perú.

¿Cómo solucionarlo?
Debemos tener una buena información, planificación familiar, formación de los jóvenes y educación sexual. Y lograr una política concertada de los colegios, las universidades, el Estado y la sociedad civil para acabar con el drama del embarazo precoz. Este es el mayor reproductor de la pobreza, porque una joven que no tiene una pareja estable, ni recursos económicos y que espera un bebé, espera a un pobre, así de simple.

Muchas veces la falta de preparación genera problemas familiares...
Exactamente. Violencia familiar, abandono, pobreza, la joven no puede concluir sus estudios, sufre rechazo por parte de la familia. Entonces, la joven madre no tiene el apoyo psicológico, afectivo y científico que necesita. Cuando alguien nace no deseado, es posible que se vuelva una persona fértil e ilustrada pero es sumamente difícil. En el espectáculo yo elijo la salida de la esperanza y de la superación que es siempre la salida del cuento popular. Pulgarcito, por ejemplo, es el último de siete hermanos muy pobres, abandonados por sus papás y que, sin embargo, sale adelante con toda su familia. Es un cuento esperanzador, pero también es un cuento. En la realidad esto no suele suceder. Una meta política, social y educativa muy clara es lograr que todos los niños nazcan deseados. Cumpliendo con esto ya habríamos resuelto, si no todos, muchos de los problemas sociales.

¿Es el aborto una alternativa?
No debemos confundir el rechazo ético al aborto con una imposibilidad jurídica de practicarlo. Son dos temas muy diferentes. Creo que todo el mundo está de acuerdo con que éticamente el aborto no sea nunca un método anticonceptivo. ¿Pero significa que jurídicamente no debe ser permitido ni practicado en buenas condiciones en centros especializados? Esa es otra pregunta. Cuántas mujeres mueren cada año por abortos mal hechos en condiciones precarias, porque es clandestino.

Es una gran disyuntiva, porque de un lado está lo que consideramos ético y de otro lo que está pasando todos los días.
En todos los países donde el aborto es legal, se han reducido las tasas, así de simple. Entonces hay que ver las cosas de modo pragmático. Yo creo que en eso debemos avanzar en el discurso, debemos avanzar en la reflexión. Creo que la actual Ministra de Salud, Pilar Mazzetti, está avanzando en la dirección correcta con el tema anticonceptivo. El drama es que en el Perú, en pocos años podemos cambiar de la política Solari a la política Mazzetti. Eso debería terminar. Debemos modernizarnos de verdad, ponernos a la par con los países cuerdos y empezar una política de planificación familiar, prevención y salud social que sea siempre por el mismo rumbo, sea cual sea el ministro de turno.

Una política planeada y sostenible.
Claro.

¿De qué manera tu puesta en escena puede aportar a la discusión del tema?
Siempre los cuentos llevan consigo muchos mensajes. Siempre trato de tener una temática. Esta vez son los niños no deseados, el abandono y la violencia familiar. Yo sé que los cuentos son mucho más inteligentes que yo y no los puedo reducir a mi pequeña temática. Es decir no los utilizo como una herramienta de comunicación, sino como un fin en sí. De ellos brotan una serie de mensajes, reflexiones, emociones e imágenes para el público. Hay personas que se sienten muy concernidas, otras personas que ven más el aspecto humorístico. Cada uno lo ve según su propio entender y su propia situación personal.


Fotografía: Tatiana Guerrero