Wednesday, November 08, 2006

Fernando Iwasaki

Libro de mal amor se publico en el año 2001 en Barcelona, se agotó en el 2004, ahora Alfaguara lo rescata en la Serie Roja.

En Libro de mal amor, se habla del amor no correspondido. ¿Puede existir el amor cuando hay un sí de por medio?
Borges decía que en literatura sólo hay cuatro temas: la infancia, el exilio, la muerte y el amor. El amor es uno de los grandes temas literarios y probablemente es el asunto sobre el cual existen más libros, poemas y más tratamiento literario. Hay distintas maneras de abordar este tema. Uno es la trascendencia, la intensidad, la solemnidad, pero yo he preferido abordarlo desde una distancia que me permita darle un tratamiento más humorístico. El amor cuando es correspondido, supone esa felicidad y conlleva ese equilibrio que a lo mejor no es tan literario. Para que exista la literatura, debe existir un tipo de conflicto, un tipo de historia no resuelta o, como he querido hacer, una especie de tratamiento irónico del tema. Yo no diría que esta novela trata de amores no correspondidos, sino de amores no correspondientes. Te enamoras de la persona que no debes y a partir de allí te dedicas a tratar de disfrutar de la proximidad de la persona pero sin decírselo, no vaya a ser que se vaya para siempre

En muchos capítulos parece que el amor sólo existiera platónicamente.
El amor existe muchas veces platónicamente. A la gente le gusta hablar de “los amores satisfechos”, de aquello que supuso una relación real. Pero creo que en la historia personal de cada uno hay más episodios de enamoramiento no manifiesto, ni siquiera comunicado, porque simplemente uno piensa que no va a ocurrir nada. Se puede decir que existe el amor, incluso de una sola persona. El protagonista se enamora de la persona, pero ellas a veces ni siquiera reparan en su existencia, cosa que es muy real.

Pareciera ser que el personaje más que enamorarse, inventa el amor
Creo que él siente amor. No es cierto que el amor para que sea real, deba concretarse. El éxito en el amor es una cosa muy relativa. Cuando un hombre presume de tener éxito con las mujeres, habría que preguntar, a las mujeres que menciona, si lo recuerdan como un momento exitoso de su vida, probablemente no. No hay que confundir el amor con el deseo. Hay muchísimas personas que se desean, ocurre algo ¿estamos hablando de amor? No. Creo que puede haber un amor más puro o intenso cuando alguien ama profundamente a otra aunque no se lo diga nunca, no pase nada o jamás le eche una carantoña, pero hay amor.

¿Este amor va cambiando o es siempre el mismo?
Cambia. El momento de tu vida en el cual eres capaz de hacer extravagancias por amor, las cosas más rocambolescas y delirantes es la adolescencia y la juventud. Más grande lo que haces son papelones. Alguien cuando va creciendo con su pareja, ama de otra manera, es un sentimiento enriquecido por lealtades, complicidades, compadecimientos y supuestamente el amor debe ser más maduro y literalmente otra cosa. Sólo cuando somos muy jóvenes somos capaces de creer que estamos muy enamorados cuando no tenemos nada en común con la otra persona. Creo que eso es lo que ocurre en este libro, donde el protagonista intenta ser quien no es y convertirse en alguien que nunca será, entre otras cosas, porque no tiene nada en común con las mujeres con las que se enamora. Y cree que va a llamar la atención de ellas convirtiéndose en lo que a ellas supuestamente más les gustaría.

Basta el amor para ser concretado
No, pero so se descubre con el tiempo. Debe haber complicidad, proyectos comunes, si no hablamos solamente de deseo. Cuando deseas a alguien y eso es recíproco y se cumple, en realidad no estás obligado a nada. No hay por qué construir nada. No es que baste solo el amor, eso puede ser deseo o fascinación. Si alguien te fascina, lo que quieres saber es por qué.

El desamor suele ser objeto de canciones tristes, ¿cómo cambiar hacia el humor?
Es verdad que el mundo de las rancheras y los valses están llenos de gente que vive el abandono o el desamor con indignación o dolor. Uno piensa la letra d El Plebeyo y parece ser terriblemente desoladora. Pero también están las películas de Woody Allen, en que se ríe de sí mismo como un personaje patoso, pasmarote y que, sin embargo, es muy optimista con la posibilidad de amar. Creo que este libro está más cerca de Woody Allen que del vals, la ranchera y el tango.

¿Es que ha cambiado la forma de ver el fracaso amoroso?
No, porque aún seguimos cantando esas canciones. El vals criollo sigue siendo un gran compendio de machismo, rencor. Como Aurora

Ay Aurora me has entregado al abandono,yo que tanto y tanto te he querido.Y tu negra traición me echo al olvido,no disculpo tu error ni te
perdono; Mas yo no podría aunque quisieracastigar como debo tu
falsía.Castigala señor con toda tu energía!Que sufra mucho pero que nunca
muera!Ay Aurora te quiero todavía.


No hay compasión, no hay humor. O ese que dice

Deja que te rompa los pulmones a patadas, desgracida,
pa' que veas que soy
hombre y te perdono.


Hay que ser un chancho para querer así. Pero el mundo de la canción popular esta lleno de esos ejemplos. Los tiempos no han cambiado. Creo que cuanto más civilizada es una sociedad, tiene más posibilidades de reírse de temas como este.

¿Hay un cambio en el personaje?, porque siempre parece condenado a enamorarse sin remedio.
Siempre se aprende por error. Este personaje se va enamorando de distintas mujeres y de cada una de esas situaciones extrae una enseñanza, al punto de que siempre parece que tropieza con la misma piedra. Pero yo diría que en su capacidad de renuncia siempre hay un matiz nuevo. Al final hay un aprendizaje. El personaje llega a la conclusión de que no le hicieron caso porque el siempre quiso ser alguien que no era o que nunca sería. Entonces decide ser más sincero. Cuando te falla la mentira, siempre te queda la verdad.

Esta fue su primera novela, ¿cómo es el salto del cuento a la novela?
En el caso de España puede ser molesto, porque la mayoría de los editores te piden novelas, no cuentos. Para poder cumplir, siendo un escritor de cuentos, intente buscar un tipo de novela donde cada capítulo sea autónomo, y que cada uno pueda ser un cuento, pero con el mismo protagonista que va creciendo. Es una novela compuesta por 10 historias que tiene varios hilos conductores, pero podría funcionar autónomamente.

Su forma de escribir incluye referencias a la cultura popular y de la literatura clásica
Recuerdo de mi estancia en EEGGLL cómo constantemente, los compañeros a los que nos gustaba la literatura, no hacíamos más que hablar de libros. Cuando estudiaba en la universidad, era muy importante leer. Las chicas de mi edad no te hacían caso si no habías leído Cortázar, García Márquez, Borges, Fromm, Freud. Por tanto, estoy agradecido a mis contemporáneas que me hicieron leer mucho. Menos mal no me hicieron caso, porque ahora sería un ignorante. En cualquier caso los tiempos cambian. Probablemente hoy se lee mucho menos. En aquella época, incluso la gente que no tenía por costumbre leer, andaba con un libro bajo el brazo, por lo menos para hacer la finta. Eso marcaba a la gente de mi edad.

Cómo asegurar que el libro sea entendido por gente que no ha leído tanto como se hacía antes. El nombre, por ejemplo, juega con el libro del Arcipestre de Hita.
Te diré que el Arcipestre de Hita no era leído ni en mi época. A mi me sirvió porque si había un Libro de buen amor, debía haber un Libro de mal amor. Ese título me pareció tan sugerente que decidí escribirlo. Pero si yo hubiera querido recurrir a la literatura del Siglo de Oro, habría recurrido al Quijote. Yo no pretendo que el lector conozca al dedillo el Libro de buen amor porque no es prioritario. Al final, leyendo el libro, quizá se hace más urgente leer La Cartuja de Parma, Borges, Nabokov, Tolstoi, Chejov, Proust o El Quijote que Libro de buen amor. Me parece que el que no ha leído esos libros no va a perder mucho, pero quien los ha leído se va a divertir más.

Monday, July 31, 2006

Santiago Roncagliolo

¿Por qué decidiste salir del país?
Quería ser escritor. Era bastante iluso y no tenía mucha idea de la realidad. Pero tenía 25 años y es una edad en la que ya sabes cómo va a ser tu vida, pero no tienes ninguna atadura. No tienes hipoteca ni hijos. Entonces puedes arriesgarte y supongo que fue una apuesta arriesgada. Ahora pienso que salió bien pero no fue así los primeros años.

¿Es difícil ser escritor en el Perú?
Tan difícil como serlo en España. Creo que es importante publicar en España si quieres que tu trabajo se internacionalice. Pero no creo que sea imprescindible residir físicamente en España. Bayly ganado el premio Planeta viviendo en Miami. (No se me ocurre nada más antiliterario que Miami). Ya el negocio no necesita tu presencia física. Los libros circulan solos.

Pero hay una larga tradición de escritores como Ribeyro, Bryce o Vargas Llosaque han salido del país para desarrollarse mejor.
Sí, pero era otro mundo. Las cosas se han complicado por lo difícil que es ser inmigrante. Tienes que sacar papeles, no eres tan bien recibido, no estas de moda, tienes que pelear para existir legalmente. Creo que los costos y los beneficios han cambiado de proporción desde la época que en fueron Bryce o Vargas Llosa.

En los últimos tiempos hay escritores jóvenes que se han desarrollado más con editoriales como Estruendomudo
Precisamente, iba a mencionarte Estruendomudo que está dando salida a muchos autores nuevos buenos con buenas ediciones. Creo que hay un movimiento muy interesante que no había en la época que yo me fui. Tenemos a Ezio Neyra, Eduardo Castañeda y también mucha gente de no ficción como Daniel Titinger, Sergio Vilela, Toño Angulo. De haber habido esta actividad hace unos años probablemente me habría replanteado si irme o no. En esa época había tres editoriales y me rechazaron. No había más que hacer al respecto.

Mario Montalbetti decía que la nueva narrativa no era tan buena como la poesía. ¿Qué te parece esto?
Soy muy escéptico respecto de esta división entre buenos y malos. Lo que hay son autores buscando voces diferentes, haciendo trabajos distintos que conectan con distintos grupos de lectores.

Ya casi nadie quiere escribir cuentos ¿Crees que este género se ha devaluado?
Casi nadie quiere publicarlos. En España el problema es peor que en América Latina. Los lectores quieren consumir novelas y los cuentos se venden menos. Yo publiqué un libro de cuentos pero también funcionaba como novela porque eran episódicos. Pero ya no me acuerdo en este momento cómo se escribe. Escribo novelas y voy a seguir haciéndolo. Me parece ahí he encontrado el espacio que me interesa. Y eso es una suerte, porque publicar los cuentos es realmente complicado.

Ha habido también muchos cuentistas cuando incursionan en la novela después no pueden volver a escribir cuentos como antes
No veo ningún ejemplo.

Me refiero a la calidad, la perfección. Porque el cuento es un género que se define como un género perfecto donde todo es compacto. La novela quizá te deja, no es tan perfecta como el cuento.
Ese es un sentido de perfección muy calcado de la poesía. Me parece un concepto casi teológico de la literatura. Afortunadamente la literatura es una actividad humana y por lo tanto es imperfecta siempre. Y más vale que sea así porque si hubiese una perfección habría manera de alcanzarla, habría manera de ejecutar cuentos con ciertas normas y hacer cuentos perfectos. Entonces sería francamente aburrido leer cuentos.

¿Cómo crees que los blogs han potenciado la creación y la crítica literaria?
Yo creo que han potenciado que la gente busque voces. Lo bueno del blog es que no tiene los límites de un periódico. En un periódico hay una línea editorial y una serie de géneros. En el blog es una voz. Pones lo que quieres. La gente que busca blogs busca una voz que le interesa. Más allá de las restricciones de los medios de prensa donde no siempre no puedes poner lo que quieres de un libro u otro. Y en ese sentido creo que ha popularizado la literatura. Ha permitido que cualquier persona pueda encontrar la voz que le interesa y eso nos pone a todos mucho más en contacto. Yo creo que globaliza también nuestra lectura de la literatura.

¿Cómo defines tu experiencia como bloguer?
Muy interesante creativamente porque me permite sistematizar, observar y me obliga a pensar en todo lo que veo. Me obliga que cada película, cada libro, cada viaje se convierta en una historia o en una reflexión. Eso es agotador. Pero va a terminar por ser a la vez un diario, un cuaderno de apuntes de viaje, como instantáneas de toda Hispanoamérica con pequeños detalles que hablan de esas sociedades. Y un retrato dialogado en que los lectores intervienen.

¿Cómo es la respuesta de tus lectores?
A menudo me sugieren donde puedo ir. En cada país opinan, corrigen cosas que quizás yo no tengo tiempo de haber ajustado. O sea que es un diario que va dialogando con sus lectores. Eso es muy interesante, muy particular. Es algo nuevo a lo que un escritor no había estado expuesto antes.

También hay comentarios poco amables…
Hay gente que escribe sólo para insultarme pero me parece que es lo democrático. La gente tiene que tener derecho a decirme lo que quiera. De hecho yo creo que sería muy saludable que muchos de nuestros políticos se sometiesen a una sesión diaria de insultos y lo llevasen con la elegancia que lo llevo yo.

También hay bastante mala leche, ¿no?
Sí claro. Pero si no estás dispuesto a la mala leche no te metas. Es decir sabes a qué te expones.

Pero pareciera que esto predomina sobre los intentos de escribir
No lo creo. En mi propio blog yo echo de menos los insultos que antes había. Los que insultaban ya se cansaron. Algunos lo hacían con mucha gracia. Conforme pasa el tiempo tienden a quedarse sólo lo que siguen tu trabajo y quieren aportan algo. La gente incluso es cariñosa pero en el blog puedes ocultar tu identidad, lo cual es una invitación a que saques lo que no puedes decir cara descubierta. Forma parte del espacio.

Se dice que el peruano tiene una fuerte tendencia a tratar de bajar al que puede resaltar de alguna manera
Eso sucede en los medios literarios pequeños como el peruano y como la mayor parte de los medios latinoamericanos, yo cada vez que estoy viajando descubro que es muy difícil reunirte con los escritores porque todos están peleados. Otros se mandan indirectas y es incómodo. Creo que eso se debe a que son medios pequeños y entonces todo el mundo trata de empujar a cada uno para situarse. En España ocurre exactamente lo contrario. Es un medio muy grande. Entonces nunca sabes si te peleas con alguien y al día siguiente se gana el Premio Planeta. La gente es hipócritamente amable. Aún cuando debería pelearse no se pelea.

¿La discusión entre criollos y andinos, así como las argollas de los que se habla en blogs de literatura delata una falta de inclusión?
La disputa de los criollos y los andinos viene de largo y viene de la oposición entre la literatura de Arguedas y Vargas Llosa que han sido los ejes de la literatura capitalina o costeña y la andina. Yo he aprendido que el Perú no es uno u otro. Sino el encontronazo constante entre ambos. La esencia del Perú es ese desacuerdo permanente y profundo pero creo que tiene manifestaciones literarias interesantes y no hay porque discutirlo. Es decir, cada quien describe el país que ve y es interesante que se lo escriban todos. Sería un país mutilado si hubiese que escoger entre uno u otro. No veríamos la realidad. Y si vamos a discutir yo creo que hay un problema político y un problema social muy gordo entre ambos sectores. Pero realmente los escritores no son los principales perjudicados, y muchas veces las disputas se han llevado a un nivel tan personal que más bien ha servido para ocultar el verdadero problema que hay detrás que es el que en efecto Lima y la costa marginan a las zonas de la sierra. No a los escritores, a todos los que viven fuera de la órbita de la capital.

Es realmente cierto este tema de las argollas, que hay un grupo de escritores que son amigos y se citan entre ellos, entrevistan entre ellos…
No lo sé. Me es indiferente porque no pertenezco a ninguna y tampoco quiero pertenecer. Cuando vengo a Lima me gusta ver a mis amigos que no tienen nada que ver con la literatura. No formo parte de ninguna propuesta literaria colectiva. Yo hago lo que a mí me interesa y creo que en general tengo buenas relaciones con todo el mundo.

¿Pensabas que Abril Rojo iba a ganar el premio Alfaguara?
No. Sentía que esta novela estaba demasiado cerca de la anterior. Seguíamos trabajando con Pudor que se traducía y reeditándose. Como había tiempo decidí mandar Abril Rojo con la esperanza de que a alguno de los jurados le pareciese interesante y promoviese su publicación. El premio Alfaguara se le había dado a gente con mucha trayectoria, no esperaba que me tocase a mí.

Tu rutina ha cambiado bastante.
La cantidad de trabajo se ha multiplicado. Creo que la gira del premio Alfaguara es la borrachera más grande de mi vida. Pero también creo que esa gira es lo mejor del premio porque te permite un privilegio que es conocer toda Hispanoamérica, hablar con los lectores. Y eso es un privilegio, es una oportunidad de conocimiento gigantesca y agotadora.

¿Cómo ha sido ese encuentro?
La gente ha sido muy cariñosa. Creo porque yo no le digo a la gente qué es lo que debería pensar y no creo en la imagen de lo intelectual con una persona que está por encima de la realidad juzgando si la realidad está bien o mal. Creo que los escritores han sido tan distantes respecto de la gente que resultó cercano por contraste y eso ha hecho que la gente me trate con mucho cariño. Yo soy periodista también, entonces estar del otro lado es exótico. En México encontré un amigo de infancia, yo crecí en México y fui a un programa de televisión y dije si usted se llama Eduardo Suárez, usted es mi amigo y lo estoy buscando. Y apareció, lo encontré. Y trato de divertirme y de pasarla bien en la gira y en contacto con la gente y los lectores.

¿Los premios o el mercado pueden determinar la forma de escribir?
Bueno dice mucho pero me pregunto cómo se hace eso. Si eres capaz de escribir para un premio o para el mercado podrías vender la fórmula. Ni siquiera los editores saben qué es lo que va a vender. Los libros premiados muchas veces son fracasos económicos. A mi me encantaría escribir para vender pero no puedo. Pensar que alguien puede escribir libros para ganar dinero me parece propio de una inocencia conmovedora. Muchas de estas cosas no dependen de ti sino del jurado, los lectores, la coyuntura o que salgas mejor en las fotos de la prensa. Lo único que está bajo tu control es escribir lo mejor que puedas. Yo no tengo más remedio que escribir sobre la base de mis emociones y esperar que a otra gente le interese. Pero nadie puede calcular si te vas a ganar el premio o vas a vender mucho.

¿Qué se necesita para ser escritor: inspiración o disciplina?
Cuando me fui del país yo necesité pensar que esto dependía del trabajo porque si esto depende del talento o de la inspiración no hay nada que hacer. Esto no depende de ti, pero si depende del trabajo siempre puedes trabajar más. Así que yo trataba de pensar que esto dependía del trabajo. Recuerdo un consejo de Pat Chayefsky, un guionista de Hollywood, que sugería a los jóvenes escritores y guionistas que considerasen lo que hacen como un trabajo. El decía si eres un artista todo lo que hagas será arte y si no eres un artista tendrás un trabajo de puta madre. Creo que es una actitud sana al respecto a lo que hacemos.

Te has desempeñado de guionista de telenovelas en España…
Y aquí también. Y como negro literario, como periodista de investigación, muchísimas cosas de hecho…. Como jefe de práctica en la Católica. Y en el Perú trabajé en televisión con Eduardo Adrianzén, en lingüística con Luis Jaime Cisneros, en política con Jorge Santisteban y en periodismo con Luis Jochamowitz. Y yo creo que tuve con ellos una escuela que no he visto que nadie tenga en ningún lugar del mundo. Tuve suerte de trabajar con los mejores en cada área y eso ha formado una parte fundamental de mi educación literaria.

¿Cómo es tu relación con la crítica?
La valoro y escucho. Incluso las críticas negativas. Me sirven para saber cómo mi trabajo es recibido en distintos sectores. No es obligatorio que te guste mi trabajo y creo que más bien que aprendo más de las personas a las que no le gusta que de las que sí. Yo uso mucho de la cultura popular en el thriller, la televisión, de los géneros de televisión y cine en lo que escribo y pensaba que esto podría producir un rechazo crítico. Le tenía miedo a la crítica. Pero curiosamente ha sido excelente en España, en México, en Argentina, en otros países europeos aprecian mi trabajo. Entonces todas las baterías que tenía contra preparadas para disparar las he enterrado.

Tienes alguna relación amical con alguien que no haya recibido bien algún libro tuyo
Sí, claro. Por ejemplo a Iván Thays no le gusta mucho mi trabajo ni a mi el suyo. Nos llevamos bien, conversamos, nos tomamos unas cervezas. No hay ninguna cuestión personal. Tenemos simplemente distintas maneras de ver el trabajo del otro y un gran respeto por lo que uno u el otro haga aunque sean muy distintos entre sí.

Muchos críticos y escritores asumen su relación como tema personal
Yo he trabajado en equipo con frecuencia. Por ello he soportado muchas críticas y el aprendizaje de oficio siempre ha sido decirme qué es lo que está mal. Pero normalmente un escritor trabaja solo y lo que hace sale tal cual. No se puede escudar ni echar la responsabilidad a nadie de lo que haga. Y eso hace que las opiniones ligeras sean muy difíciles de encajar. No tengo una relación tensa ni siquiera con los críticos a los que no les gusta mi trabajo. No creo que ellos tampoco conmigo.

¿Tienes un plan de volver al Perú?
Vuelvo con frecuencia pero es difícil ahora que regrese a vivir porque mi novia es española, vive en Barcelona. Yo estoy viejo. Quiero instalarme en algún sitio y quedarme. He cambiado mucho de escenario en mi vida. Pero me gusta poder hacer lo que he estado haciendo estos dos años: volver con frecuencia al Perú, ver a mis amigos, ver lo que se está haciendo en la literatura, saber lo que está pasando en el país y comer.

¿Tú decisión de quedarte allá es por cuestiones personales o profesionales?
En este momento creo que podría trabajar en cualquier sitio porque hago todo por Internet. Por razones del mal funcionamiento del mundo literario estas más cerca de toda Hispanoamérica en España. La industria editorial está en España, puedes conseguir más libros, estás más cerca de otros focos.

Los escritores contemporáneos ¿Cuáles son los que más lees?
Me gustan mucho los anglosajones porque creo que los latinoamericanos siempre hemos sido un poco elitistas con la literatura y un poco pretensiosos. Los anglosajones siempre han hecho una literatura más democrática. No le da vergüenza de usar un lenguaje transparente, no elevado, ser directos, tratar con emociones cotidianas, manuscritos perdidos. Y de los que más me gustan están Philip Roth, Ian McEwan, Hani Kureishi, Paul Auster, Truman Capote. Me gustan mucho los japoneses también. Me gusta Murakami. En esta novela en particular yo creo que hay influencia de Tabuchi, pero voy cambiando de influencias para cada libro.

Algún escritor que te haya gustado desde chico y hayas tenido oportunidad de conocerlo
Supongo que el único es Vargas Llosa. Es gracioso porque yo siempre traté de revelarme contra Vargas Llosa pero es inútil. La gente lee mi libro y encuentra a Pantaleón, Lituma, encuentra a las cosas que se supone que yo no tenía. Y luego me lo encuentro y dice que le gusta mi novela. Entonces te quedas como el adolescente que estaba tratando de revelarse y su papá le dice muy bien, chico, muy bien. Soy un parricida frustrado.

¿Las influencias determinan o limitan?
No creo que limiten. Lo que me suele pasar es que quiero escribir sobre ciertas cosas y tengo algunas ideas de cómo hacerlo. Empiezo a escribir y me doy cuenta que me falta algo. No encuentro la voz. A veces escribo 80 páginas y luego lo abandono porque me doy cuenta de que el material me interesa, pero no se cómo manejarlo todavía. Me pasó con Desde el infierno de Alan Moore para Abril rojo. Leí y de repente dije ya entendí. Todas esas cosas que yo quería poner ya sé como ponerlas. Pero al hacerlo digamos trato de plagiarlos pero lo hago muy mal y mezclados con muchas otras cosas que has estado cargando y guardando para este momento. Así que el resultado es inevitablemente original, lamentablemente original. Nunca es tan bueno como las cosas que plagio.

Estas de gira. ¿Tienes pensado un nuevo libro?
No tengo tiempo de escribirlo, pero tengo varias ideas. Falta trabajar también así. Tengo varias ideas en paralelo. Algunas buenas, algunas sobreviven, otras se fusionan. Ahora tengo el trono de Miss Universo. El próximo año que le den el premio a otro y se olviden de mí, podré empezar a escribir.

Tuesday, July 25, 2006

Josep Paradells

“En zonas montañosas las conexiones sin hilos se convierten en formas baratas de dar conectividad”

Josep Paradells fue el expositor principal en la II Cátedra de Telecomunicaciones, organizada por la especialidad de Ingeniería de las Telecomunicaciones de nuestra Universidad y la Universidad Politécnica de Cataluña.

¿Es posible enseñar temas ligados a la tecnología sin desactualizarse?
Son muchos los avances. Nosotros nos quejamos de que lo que impartimos es más difícil que las matemáticas. En telecomunicaciones hay que cambiar los temarios con mucha frecuencia porque ha aparecido algo nuevo y hay que tratar de que la gente este al día. Hasta hace unos años el auge fue la Internet, ahora lo es las telecomunicaciones móviles. Creo que ambos temas se van a ir combinando y dentro de poco tendremos Internet en todos los objetos.

¿Cómo se han desarrollado las comunicaciones sin hilos en los últimos años?
Comunicación por radio existía desde hace mucho tiempo. Pero el hecho de que puedas tener un mercado potencial muy grande y que la comunicación sin hilos pueda estar en un dispositivo pequeño y barato, permite tener comunicaciones celulares. Tecnológicamente es algo que existía, el reto era hacerlo barato, pequeño y con bajo consumo. Hay un componente de electrónica que es muy importante. En Europa se están alcanzando los limites de saturación, hay más teléfonos móviles que personas y creo que esa tendencia va a estar en todas partes.

¿Existe un peligro de que la red colapse por tantos usuarios?
En el fondo esto es un negocio, entonces, si vas a tener más usuarios y no tienes capacidad, te encargas de buscar un sitio donde colocarlos. Los sistemas celulares se manejan con bandas de frecuencia. Los primeros sistemas comenzaron con una banda de 450 mhz, ahora se está usando una banda de los 2,1 gigahertz. Y a medida que va creciendo se va a alcanzar frecuencias más elevadas.

El Perú es atravesado por los andes. ¿De qué manera las telecomunicaciones inalámbricas pueden acercar a los pueblos alejados?
Ese es un tema de negocios. En regiones montañosas dar servicio requiere un despliegue de infraestructura costoso porque las montañas tapan el campo de visión de la antena, por lo que se necesitan muchas y se tiene pocos usuarios. En cualquier parte del mundo las regiones montañosas están muy mal atendidas en comunicaciones celulares. Por ejemplo, en España se dice que los operadores móviles dan servicio al 98% de la población, pero ello no implica cubrir el 98% del territorio. Como las comunicaciones celulares no son un servicio público, no hay obligatoriedad de dar servicio en todas partes. Por tanto, el operador puede juzgar que hay regiones que no son rentables y optar por no atenderlas.

¿Los pueblos entre montañas pueden quedar marginados?
En España hay municipios en zonas montañosas de Cataluña que no tiene acceso a Internet porque no es rentable llevar una conexión. Allí, las conexiones sin hilos se convierten en formas baratas de dar conectividad y llega tecnología barata basadas en redes sin hilos adaptadas. Cada vez se plantea que existe una brecha digital. Es posible que a largo plazo se produzca la situación que exista gente perfectamente conectada y zonas rurales no conectadas y que si tienen opción esta es financiada por el gobierno. El problema es que sin hilos no se puede llegar a las mismas velocidades que con la fibra óptica.

¿Cuánto tiempo pasará para que los artefactos tengan Internet?
Está apareciendo un concepto que es la Internet de los objetos, incluso la Unión Internacional de las Telecomunicaciones ha empezado a preocuparse por este tema. La idea es que, por ejemplo, un foco tenga una dirección IP. Entonces, mediante un dispositivo se puede dar una orden para que el foco se prenda. Sería accesible por Internet, y este a su vez podría comunicarse con otro, de manera que si se quema, le ordene a otro encenderse.

Esto parece ser parte de la ciencia ficción…
Hay muchas aplicaciones mediante las cuales la gente se puede beneficiar. A muchos les parece muy bueno y que vale la pena desarrollar la tecnología. Para otros, puede volverse un mecanismo de control. De otro lado, hay movimientos que comienzan a estar en contra. Por ejemplo, si la etiqueta de una camisa tiene un identificador, con una dirección IP, se puede ubicar a distancia. Esto significa que una vez que alguien sabe que has comprado esa camisa, porque la pagaste con una tarjeta de crédito, cualquiera puede saber donde estás. Así pueden saber cómo estás vestido y sacar mucha información de las personas.

¿Cuál es el límite frente a la invasión de la intimidad?
Todo consiste en tener un dispositivo suficientemente pequeño que puedas colocar en algún sitio. Es bastante normal que a los perros se les ponga un identificador. Ahora se plantea ponerlos en personas para tenerlos identificados estén donde estén. Hay cadenas comerciales que ya empiezan a querer instalar etiquetas en los productos. No son direcciones IP, pero son identificadores únicos de producto que son similares. Estos ya comienzan a tener un coste barato. Límites, creo que no hay.

Hay un marco ético
Sí, pero en el fondo es un tema económico y luego la ética se modula de acuerdo a este aspecto. Si económicamente interesa, se va a hacer.

¿Es difícil desarrollar investigación en telecomunicaciones?
La globalización hace que las industrias de ámbito local desaparezcan, dado que no puede costearse la inversión para tener un producto competitivo. Forzosamente hay una concentración. De otro lado, esta concentración se está moviendo hacia los centros de producción. Mucha investigación se hace donde se fabrican equipos. China y Corea están ganando mucha capacidad de innovación. Para ello se requiere una capacidad de innovación y de fabricación, así como mano de obra barata. Muchos países que van a tener la innovación. Los otros vamos a ser compradores de servicios.

¿Cómo salir del círculo vicioso?
Creo que los políticos llevan tiempo en ello. Parece que las soluciones que han prosperado son las basadas en inversión. El país decidir como gastar su dinero. Corea apostó por la formación y tiene mano de obra preparada y eso ha motivado que vaya gente a desarrollar productos nuevos en Corea. Es una apuesta arriesgada.

Joseph Paradells es catedrático del Departamento de Ingeniería Telemática de la Universidad Politécnica de Cataluña y responsable del Grupo de Redes recomunicaciones sin Hilos de esta casa de estudios. Paradells fue el expositor principal en la II Cátedra de Telecomunicaciones, organizada por la especialidad de Ingeniería de las Telecomunicaciones de nuestra Universidad y la Universidad Politécnica de Cataluña.

Monday, June 26, 2006

Oliver Sacks

“Se me rompe el corazón cuando veo a mis pacientes con Parkinson cuyas oportunidades terapéuticas están siendo disminuidas”

Es aficionado a la Química, ama la aventura, es melómano y le apasionan los helechos. Lo primero que busca al llegar a un lugar es una piscina, inclusive al llegar a nuestro país manifestó sus deseos de nadar en el Titicaca. Es neurólogo de profesión, pero también escribe libros. En ellos da a conocer algunos de los casos de personas con desórdenes neurológicos con los que se ha ido encontrando a lo largo de la vida. Es Oliver Sacks.

¿Estamos muy lejos de entender al cerebro?
Ha habido enormes avances, especialmente en los últimos 30 años, pero también hay un largo camino por recorrer. El mapeo del funcionamiento del cerebro humano ha avanzado muchísimo en los últimos 20 años, porque puedes examinar a personas mientras están, simultáneamente, hablando, pensando o rindiendo determinadas pruebas. Pero no podemos tener detalles más finos. Hay tal vez 50 billones de células nerviosas en el cerebro, y cada una tiene, tal vez, mil o diez mil conexiones. Estamos hablando de números astronómicos, no tenemos ninguna manera de entender o de investigar su complejidad. El cerebro humano es el objeto más complejo del universo. Lo único que podría ser más complejo que el cerebro humano sería el de seres más complejos que el hombre, si es que existen.

¿Los problemas neurológicos pueden ser considerados enfermedades?
Algunos pueden deberse a lesiones cerebrales que no pueden ser consideradas enfermedades, sino un daño. Otras pueden ser consecuencia de envenenamiento, por ejemplo, los mineros de manganeso, en Chile, presentan una forma de Parkinson, y probablemente eso se podría considerar una forma de enfermedad, pero tendríamos que definir lo que es una enfermedad. Yo preferiría una palabra como desorden, la definición de enfermedad es complicada.

En su libro “El hombre que confundió a su esposa con un sombrero” usted habla del caso de Ray, quien se sentía bien a pesar de sufrir del síndrome de Tourette.
Sí, todavía lo veo, es un gran amigo. Hay un buen número de personas con Síndrome de Tourette, tal vez 1 en 200, y en cierto modo todos ellos son diferentes en cierta medida.

¿Son muy comunes los desórdenes neurológicos?
En general, por lo menos el 2% de la población ha sufrido alguna apoplejía, o tienen Parkinson, Alzheimer o todas juntas. La incidencia de problemas neurológicos aumenta hacia el final de la vida. Es, mayor, asimismo, en los primeros días de vida porque hay varios desórdenes neurológicos congénitos que pueden no ser compatibles con la vida. Pero pienso que si caminas por una calle en Lima, verás a algunas personas en silla de ruedas, con parálisis cerebral, con temblor de manos, y sin duda verás a algunos con Tourette, y probablemente pasarás sin reconocerlos.

¿Es siempre necesario medicar?
Hace 50 años, cuando era estudiante de medicina, se pensaba que la mayoría de los problemas neurológicos eran incurables. La neurología no era una especialidad muy popular, porque los doctores nunca tendrían el placer de ver alguna mejoría en sus pacientes. Pero ahora las cosas están cambiando, y puede haber muchos tratamientos aunque no impliquen una cura. Esto es lo que sucedió con la L-dopa y la enfermedad de Parkinson, o con los pacientes que describí en mi libro “Despertares”. No se altera el proceso de la enfermedad en el cerebro, pero sí estás transformando, estás dándole a las personas la posibilidad de funcionar mejor en la vida, aunque tengan que tomarla durante toda su vida.

Es EE.UU. hay bastantes restricciones para la investigación con células madre.
Muchos de los centros de investigación más importantes se han mudado a Europa y otras regiones. Se me rompe el corazón cuando veo a mis pacientes con Parkinson cuyas oportunidades terapéuticas están siendo disminuidas por nuestro loco George W. Bush, a quien parece interesarle más los fetos que los seres humanos.

La mayoría de doctores hablan de enfermedades y no de pacientes, de personas. ¿Cuánto debe involucrarse un médico con su paciente?
Siempre debemos pensar en ambos términos, porque la enfermedad es experimentada por el paciente, lo afectará de distintas maneras, alterará su vida y el paciente se adaptará a ello. Creo que es esencial tener un contacto humano con la persona y, simultáneamente, conocer acerca de la enfermedad, de los cambios en el cerebro, sean cuales sean. La neurobiología, la biología y la existencia biográfica, debe estar siempre conectadas. Debe tener una historia de la persona, pero también tener una idea de lo que sucede con su sistema nervioso.

En sus libros, presta especial atención a los sentimientos de sus pacientes. ¿Hay algún límite donde el cual el médico deba decir “yo sé qué es lo mejor para ti”?
Es una pregunta complicada. Creo que siempre se debe escuchar al paciente, pero hasta cierto punto. Hay situaciones en las que uno se quiere poner en las manos del doctor porque se siente indefenso, asustado, confía en él, y nuevamente creo que debe haber un balance entre esta suerte de “ponerse en sus manos” y ser una especie de colaborador. Puede ser muy distinto con distintas personas. Hay muchas decisiones que tienen que ser tomadas por el paciente.

Han dicho que usted es el hombre que confundió a sus pacientes con una carrera literaria
Lo sé, pero debo decir que, cuando veo a un paciente nunca lo veo como material para escribir. Y aunque probablemente he escrito sobre 50 o 100 pacientes, he visto a unos 10 mil a lo largo de los años. Yo trabajo como médico y si el tema es de especial interés, creo que será valioso comunicarlo, y el paciente está de acuerdo, entonces recién puedo escribir sobre eso. Usualmente escribo, no siempre publico. Y, por supuesto, también he escrito sobre otras cosas.

¿Sobre qué será su próximo libro?
Creo que sobre música.

Este tema también lo apasiona
Creo que la música es un idioma central en la vida del ser humano, en cualquier cultura, fundamental para la condición humana, cantamos, bailamos, lloramos con música. Hace 20 años se prestaba muy poca atención a la base neurológica de la percepción musical, a su aprecio, a su memoria, a su interpretación. Es un lindo tema, y de hecho he escrito algunos artículos y ensayos, como 20 hasta la fecha, tal vez algunos son algo parecidos a “El hombre que confundió a su mujer con un sombrero”.

Usted tiene nueve libros publicados, ¿qué lo motivó a escribir?
Para mí, escribir empieza como una actividad privada, por lo general en un cuaderno de notas. Me ayuda a aclarar mis propios pensamientos. El primer acto de escribir fue una suerte de hablar conmigo mismo. Después, debo haberme querido comunicar. Soy aficionado de escribir cartas, recibo miles de cartas al año y probablemente escribo por lo menos varios cientos de cartas, y hasta cierto punto, un libro para mí es una carta para el lector, o lectores imaginarios. Quiero contar historias, quiero generar curiosidad, imaginación, simpatía, quiero decir “mira esto”, “entiende a estas personas”, “deberían preocuparte”. Así que, en cierta medida, soy una especie de profesor.

¿Cómo quisiera ser recordado?
Creo que como un explorador de la condición humana, desde un aspecto determinado, y también como un descriptor y comunicador de eso. Soy una suerte de médico-explorador-escritor-profesor.


Publicado en Punto.edu No. 50, Año 2

Monday, June 12, 2006

Jacob Söderman

“Casi todos los países son democracias, pero no han podido evitar la corrupción, la impunidad y la pobreza”

Söderman fue el primer Defensor del Pueblo de la Unión Europea entre 1995 y 2003.

¿Cómo ve el desarrollo de los defensores del pueblo en América Latina?
Cada país tiene realidades diferentes. En Finlandia se estableció la segunda Defensoría del Pueblo. Allá no hay grandes problemas con los Derechos Humanos como sí los hay en América Latina. Al mismo tiempo las Defensorías en latinoamericanas se han desarrollado de una manera más flexible y accesible para los ciudadanos que en los países nórdicos. Para mí ha sido muy gratificante estudiar casos en América Latina porque su manera de trabajar es mucho más moderna. Sin embargo, un gran problema moral que he observado es que muchos defensores que han demostrado un gran coraje y ser buenos profesionales no han sido reelegidos. Es importante que los buenos defensores sean reelegidos porque es un trabajo donde se requiere mucho tiempo para producir buenos resultados.

Se dice que la labor del Defensor se ve limitada por su propia naturaleza, en el sentido que sus decisiones no son vinculantes ni judiciales.
Para todas las sociedades, lo más importante es el sistema judicial y es importante que los tribunales trabajen bien y sean eficaces. Pero el sistema del Defensor del Pueblo es extrajudicial. Es otra carretera. Es una vía barata, flexible y más rápida. Al mismo tiempo ha sido el símbolo de la lucha por los derechos humanos, por la sociedad de la ley, la transparencia y la buena administración en todo el mundo.

¿Cómo debe actuar el Defensor en un gobierno donde no se respeta el estado de derecho?
No creo que sea posible para un Defensor del Pueblo trabajar adecuadamente en un gobierno autoritario. Sus posibilidades son muy limitadas. Cuando empecé a trabajar en América Latina, el gran problema eran los militares, felizmente casi todos los países se han vuelto democracias, pero estas no han podido evitar la corrupción, la impunidad y la pobreza. Es crucial que el Defensor luche para que se obtengan buenos resultados.

¿La corrupción se ha convertido en un fenómeno global?
Creo que la corrupciones un fenómeno muy internacional, global y existe en los países nórdicos también, pero el nivel de la corrupción es muy diferente.

¿De qué manera puede afectar la democracia y el estado de derecho?
La corrupción es una manera de recibir favores y enriquecerse al margen de la ley. Esto crea malas condiciones para la inversión, por ejemplo, porque es posible comprar favores en el mercado. Es necesario que haya igualdad en el tratamiento de todas las empresas. Es crucial, por los valores constitucionales, luchar contra la corrupción.

¿Cuáles serían las vías por las que puede optar un Defensor del Pueblo?
El defensor tradicional investigaba para garantizar que las leyes sean bien aplicadas. Pero en las más modernas defensorías hay modalidades diferentes. Una es en la que el defensor recibe una queja de parte de un ciudadano. Si esta queja es justa, el ciudadano debe ser satisfecho. Pero el defensor también debe tener un papel educativo, hacer propaganda para los derechos humanos para que la gente sepa cuáles son y como deben ser aplicados. También debe ser proactivo, tomar problemas en sus manos por iniciativa propia y actuar para presentar informes al parlamento y luchar por un cambio.

Las sociedades europeas suelen tener mayor institucionalidad, ¿por qué necesitarían a un defensor del pueblo?
Creo que esta lucha por un buen gobierno, por la transparencia y contra la corrupción es una lucha constante. En Finlandia hay casos de corrupción. Son raros, pero los hay. Es necesario vigilar la situación todo el tiempo. Los problemas en América Latina son más serios, pero también hay países muy corruptos en Europa.

¿Cómo se lucha contra esta corrupción en una defensoría?
La lucha real es el trabajo del policía, del fiscal, de los tribunales y el papel de la prensa. Es importante que cuando hay un caso en el que la policía o el fiscal no hacen nada, el defensor inicie una investigación propia para forzar a que las autoridades hagan su trabajo correctamente. Es como Batman.

Publicado en Punto.edu año 2, No. 48