Monday, June 26, 2006

Oliver Sacks

“Se me rompe el corazón cuando veo a mis pacientes con Parkinson cuyas oportunidades terapéuticas están siendo disminuidas”

Es aficionado a la Química, ama la aventura, es melómano y le apasionan los helechos. Lo primero que busca al llegar a un lugar es una piscina, inclusive al llegar a nuestro país manifestó sus deseos de nadar en el Titicaca. Es neurólogo de profesión, pero también escribe libros. En ellos da a conocer algunos de los casos de personas con desórdenes neurológicos con los que se ha ido encontrando a lo largo de la vida. Es Oliver Sacks.

¿Estamos muy lejos de entender al cerebro?
Ha habido enormes avances, especialmente en los últimos 30 años, pero también hay un largo camino por recorrer. El mapeo del funcionamiento del cerebro humano ha avanzado muchísimo en los últimos 20 años, porque puedes examinar a personas mientras están, simultáneamente, hablando, pensando o rindiendo determinadas pruebas. Pero no podemos tener detalles más finos. Hay tal vez 50 billones de células nerviosas en el cerebro, y cada una tiene, tal vez, mil o diez mil conexiones. Estamos hablando de números astronómicos, no tenemos ninguna manera de entender o de investigar su complejidad. El cerebro humano es el objeto más complejo del universo. Lo único que podría ser más complejo que el cerebro humano sería el de seres más complejos que el hombre, si es que existen.

¿Los problemas neurológicos pueden ser considerados enfermedades?
Algunos pueden deberse a lesiones cerebrales que no pueden ser consideradas enfermedades, sino un daño. Otras pueden ser consecuencia de envenenamiento, por ejemplo, los mineros de manganeso, en Chile, presentan una forma de Parkinson, y probablemente eso se podría considerar una forma de enfermedad, pero tendríamos que definir lo que es una enfermedad. Yo preferiría una palabra como desorden, la definición de enfermedad es complicada.

En su libro “El hombre que confundió a su esposa con un sombrero” usted habla del caso de Ray, quien se sentía bien a pesar de sufrir del síndrome de Tourette.
Sí, todavía lo veo, es un gran amigo. Hay un buen número de personas con Síndrome de Tourette, tal vez 1 en 200, y en cierto modo todos ellos son diferentes en cierta medida.

¿Son muy comunes los desórdenes neurológicos?
En general, por lo menos el 2% de la población ha sufrido alguna apoplejía, o tienen Parkinson, Alzheimer o todas juntas. La incidencia de problemas neurológicos aumenta hacia el final de la vida. Es, mayor, asimismo, en los primeros días de vida porque hay varios desórdenes neurológicos congénitos que pueden no ser compatibles con la vida. Pero pienso que si caminas por una calle en Lima, verás a algunas personas en silla de ruedas, con parálisis cerebral, con temblor de manos, y sin duda verás a algunos con Tourette, y probablemente pasarás sin reconocerlos.

¿Es siempre necesario medicar?
Hace 50 años, cuando era estudiante de medicina, se pensaba que la mayoría de los problemas neurológicos eran incurables. La neurología no era una especialidad muy popular, porque los doctores nunca tendrían el placer de ver alguna mejoría en sus pacientes. Pero ahora las cosas están cambiando, y puede haber muchos tratamientos aunque no impliquen una cura. Esto es lo que sucedió con la L-dopa y la enfermedad de Parkinson, o con los pacientes que describí en mi libro “Despertares”. No se altera el proceso de la enfermedad en el cerebro, pero sí estás transformando, estás dándole a las personas la posibilidad de funcionar mejor en la vida, aunque tengan que tomarla durante toda su vida.

Es EE.UU. hay bastantes restricciones para la investigación con células madre.
Muchos de los centros de investigación más importantes se han mudado a Europa y otras regiones. Se me rompe el corazón cuando veo a mis pacientes con Parkinson cuyas oportunidades terapéuticas están siendo disminuidas por nuestro loco George W. Bush, a quien parece interesarle más los fetos que los seres humanos.

La mayoría de doctores hablan de enfermedades y no de pacientes, de personas. ¿Cuánto debe involucrarse un médico con su paciente?
Siempre debemos pensar en ambos términos, porque la enfermedad es experimentada por el paciente, lo afectará de distintas maneras, alterará su vida y el paciente se adaptará a ello. Creo que es esencial tener un contacto humano con la persona y, simultáneamente, conocer acerca de la enfermedad, de los cambios en el cerebro, sean cuales sean. La neurobiología, la biología y la existencia biográfica, debe estar siempre conectadas. Debe tener una historia de la persona, pero también tener una idea de lo que sucede con su sistema nervioso.

En sus libros, presta especial atención a los sentimientos de sus pacientes. ¿Hay algún límite donde el cual el médico deba decir “yo sé qué es lo mejor para ti”?
Es una pregunta complicada. Creo que siempre se debe escuchar al paciente, pero hasta cierto punto. Hay situaciones en las que uno se quiere poner en las manos del doctor porque se siente indefenso, asustado, confía en él, y nuevamente creo que debe haber un balance entre esta suerte de “ponerse en sus manos” y ser una especie de colaborador. Puede ser muy distinto con distintas personas. Hay muchas decisiones que tienen que ser tomadas por el paciente.

Han dicho que usted es el hombre que confundió a sus pacientes con una carrera literaria
Lo sé, pero debo decir que, cuando veo a un paciente nunca lo veo como material para escribir. Y aunque probablemente he escrito sobre 50 o 100 pacientes, he visto a unos 10 mil a lo largo de los años. Yo trabajo como médico y si el tema es de especial interés, creo que será valioso comunicarlo, y el paciente está de acuerdo, entonces recién puedo escribir sobre eso. Usualmente escribo, no siempre publico. Y, por supuesto, también he escrito sobre otras cosas.

¿Sobre qué será su próximo libro?
Creo que sobre música.

Este tema también lo apasiona
Creo que la música es un idioma central en la vida del ser humano, en cualquier cultura, fundamental para la condición humana, cantamos, bailamos, lloramos con música. Hace 20 años se prestaba muy poca atención a la base neurológica de la percepción musical, a su aprecio, a su memoria, a su interpretación. Es un lindo tema, y de hecho he escrito algunos artículos y ensayos, como 20 hasta la fecha, tal vez algunos son algo parecidos a “El hombre que confundió a su mujer con un sombrero”.

Usted tiene nueve libros publicados, ¿qué lo motivó a escribir?
Para mí, escribir empieza como una actividad privada, por lo general en un cuaderno de notas. Me ayuda a aclarar mis propios pensamientos. El primer acto de escribir fue una suerte de hablar conmigo mismo. Después, debo haberme querido comunicar. Soy aficionado de escribir cartas, recibo miles de cartas al año y probablemente escribo por lo menos varios cientos de cartas, y hasta cierto punto, un libro para mí es una carta para el lector, o lectores imaginarios. Quiero contar historias, quiero generar curiosidad, imaginación, simpatía, quiero decir “mira esto”, “entiende a estas personas”, “deberían preocuparte”. Así que, en cierta medida, soy una especie de profesor.

¿Cómo quisiera ser recordado?
Creo que como un explorador de la condición humana, desde un aspecto determinado, y también como un descriptor y comunicador de eso. Soy una suerte de médico-explorador-escritor-profesor.


Publicado en Punto.edu No. 50, Año 2

Monday, June 12, 2006

Jacob Söderman

“Casi todos los países son democracias, pero no han podido evitar la corrupción, la impunidad y la pobreza”

Söderman fue el primer Defensor del Pueblo de la Unión Europea entre 1995 y 2003.

¿Cómo ve el desarrollo de los defensores del pueblo en América Latina?
Cada país tiene realidades diferentes. En Finlandia se estableció la segunda Defensoría del Pueblo. Allá no hay grandes problemas con los Derechos Humanos como sí los hay en América Latina. Al mismo tiempo las Defensorías en latinoamericanas se han desarrollado de una manera más flexible y accesible para los ciudadanos que en los países nórdicos. Para mí ha sido muy gratificante estudiar casos en América Latina porque su manera de trabajar es mucho más moderna. Sin embargo, un gran problema moral que he observado es que muchos defensores que han demostrado un gran coraje y ser buenos profesionales no han sido reelegidos. Es importante que los buenos defensores sean reelegidos porque es un trabajo donde se requiere mucho tiempo para producir buenos resultados.

Se dice que la labor del Defensor se ve limitada por su propia naturaleza, en el sentido que sus decisiones no son vinculantes ni judiciales.
Para todas las sociedades, lo más importante es el sistema judicial y es importante que los tribunales trabajen bien y sean eficaces. Pero el sistema del Defensor del Pueblo es extrajudicial. Es otra carretera. Es una vía barata, flexible y más rápida. Al mismo tiempo ha sido el símbolo de la lucha por los derechos humanos, por la sociedad de la ley, la transparencia y la buena administración en todo el mundo.

¿Cómo debe actuar el Defensor en un gobierno donde no se respeta el estado de derecho?
No creo que sea posible para un Defensor del Pueblo trabajar adecuadamente en un gobierno autoritario. Sus posibilidades son muy limitadas. Cuando empecé a trabajar en América Latina, el gran problema eran los militares, felizmente casi todos los países se han vuelto democracias, pero estas no han podido evitar la corrupción, la impunidad y la pobreza. Es crucial que el Defensor luche para que se obtengan buenos resultados.

¿La corrupción se ha convertido en un fenómeno global?
Creo que la corrupciones un fenómeno muy internacional, global y existe en los países nórdicos también, pero el nivel de la corrupción es muy diferente.

¿De qué manera puede afectar la democracia y el estado de derecho?
La corrupción es una manera de recibir favores y enriquecerse al margen de la ley. Esto crea malas condiciones para la inversión, por ejemplo, porque es posible comprar favores en el mercado. Es necesario que haya igualdad en el tratamiento de todas las empresas. Es crucial, por los valores constitucionales, luchar contra la corrupción.

¿Cuáles serían las vías por las que puede optar un Defensor del Pueblo?
El defensor tradicional investigaba para garantizar que las leyes sean bien aplicadas. Pero en las más modernas defensorías hay modalidades diferentes. Una es en la que el defensor recibe una queja de parte de un ciudadano. Si esta queja es justa, el ciudadano debe ser satisfecho. Pero el defensor también debe tener un papel educativo, hacer propaganda para los derechos humanos para que la gente sepa cuáles son y como deben ser aplicados. También debe ser proactivo, tomar problemas en sus manos por iniciativa propia y actuar para presentar informes al parlamento y luchar por un cambio.

Las sociedades europeas suelen tener mayor institucionalidad, ¿por qué necesitarían a un defensor del pueblo?
Creo que esta lucha por un buen gobierno, por la transparencia y contra la corrupción es una lucha constante. En Finlandia hay casos de corrupción. Son raros, pero los hay. Es necesario vigilar la situación todo el tiempo. Los problemas en América Latina son más serios, pero también hay países muy corruptos en Europa.

¿Cómo se lucha contra esta corrupción en una defensoría?
La lucha real es el trabajo del policía, del fiscal, de los tribunales y el papel de la prensa. Es importante que cuando hay un caso en el que la policía o el fiscal no hacen nada, el defensor inicie una investigación propia para forzar a que las autoridades hagan su trabajo correctamente. Es como Batman.

Publicado en Punto.edu año 2, No. 48

Monday, May 22, 2006

Javier de Belaunde

“Se debe dar a la ciudadanía razones para que confíe en el sistema de justicia”
Javier de Belaunde ha sido miembro del Consejo Directivo de la Academia de la Magistratura e integrante de la Comisión Especial de Reforma Integral de la Administración de Justicia (Ceriajus). Ha estudiado los problemas en la administración de justicia en el país.

¿Hacia dónde se debería encaminar una reforma judicial?
Las medidas fundamentales están sentadas no solamente en la Comisión de Bases de la reforma de la Constitución durante el gobierno de Paniagua, también se avanzó mucho en la Comisión Especial de Reforma Integral de la Administración de Justicia (Ceriajus) que concluye su trabajo con un Plan Integral de Reforma que se ha implementado muy poco. Allí se postula que se debe acometer el problema desde diferentes ámbitos.

¿Por qué no se ha iniciado?
En gran medida por falta de voluntad política. Si bien los poderes del Estado han declarado que la reforma judicial es una prioridad al poder político no le interesa tener un Poder Judicial fuerte. Hay falta de determinación política.

¿Qué implica una reforma judicial?
Cuando hablamos de una reforma judicial nos referimos a un conjunto de medidas legales y administrativas para que nuestro sistema de justicia sea eficiente para solucionar los conflictos. Esto implica de un lado reformas constitucionales, como definir el rol de la Corte Suprema. En cuanto a los recursos humanos, reformular la selección de los jueces y mecanismos de sanción que implica un conjunto de decisiones administrativas sobre cómo se organiza un juzgado para que se preste un mejor servicio.
Hablar de reforma judicial implica la adopción de un conjunto de medidas a nivel legislativo, administrativo, humano. Creo que no se puede emprender una reforma sin atacar los distintos aspectos.

¿Por qué las reformas anteriores no se completaron?
Existe la tendencia a sostener que ha habido múltiples reformas judiciales, sin embargo considero que ha habido únicamente dos intentos que pueden calificarse como tales. Uno fue el hecho por el gobierno militar de Francisco Morales Bermúdez en 1975, que lamentablemente se agotó en una formulación de proyectos y, más que todo, estudios de la realidad judicial. El segundo intento fue en 1996 durante el gobierno de Fujimori que terminó siendo frustrado por la excesiva intromisión política y porque terminó siendo un mecanismo de control de la judicatura.

¿Cuál es el principal problema del Poder Judicial?
Generalmente se pone énfasis en el tema de corrupción. Pero yo creo que hay algo en lo que se puede avanzar, que es el tema de predicción. Muchas veces los abogados no podemos prever cómo se va a resolver un caso porque la jurisprudencia no es vinculante. Es decir, la Corte Suprema puede resolver un caso de manera A y luego un caso idéntico de manera B y no por corrupción, sino que son otros los funcionarios y otra la manera de ver el problema. Se debería trabajar en establecer el principio de la jurisprudencia vinculante mediante la cual, en determinados casos, lo resuelto por la Corte Suprema sea realmente de obligatorio cumplimiento por las instancias integrales.

¿Cómo solucionar el problema de percepción de la ciudadanía?
Creo que la percepción es correcta cuando se desconfía del Poder Judicial y los abogados. El Poder Judicial tiene un sistema incompleto y un servicio ineficiente. Lo que se debe hacer es darle a la ciudadanía razones para que confíe en el sistema de justicia. Tenemos dos ejemplos positivos: uno es la Justicia de Paz no letrada que se administra en las comunidades rurales. Son jueces legos, que no son abogados, pero resuelven el problema de la gente. Allí tenemos índices de 80% de aprobación. De otro lado tenemos, que el Tribunal Constitucional que cuenta con un índice de aprobación del 60%, creo que el TC ha ganado este prestigio porque está resolviendo casos y respondiendo una expectativa ciudadana de justicia. Recuperar la confianza en las instituciones que imparten justicia tiene mucho que ver con lo que se pueda lograr en responder a esta necesidad ciudadana.

Si bien el tema se considera importante, también ha estado ausente en la campaña de este año…
Salvo por un foro que organizó la Asociación de Jueces por la Justicia y la Democracia en enero, prácticamente los candidatos no han hablado de la reforma judicial. Yo creo que hay que exigirles que se pronuncien sobre el tema, obtener un compromiso muy serio de que saquen las manos del poder judicial, que no haya intromisión política, respeto e independencia y que nos digan que piensan hacer con una reforma que el país considera imprescindible.

Recuadro
¿Cuáles han sido los logros alcanzados en materia judicial?
Son pocos, pero significativos. Creo que la Constitución de 1993 trae dos logros importantes. Uno es el nombramiento de jueces por una entidad autónoma del poder político, que es el Consejo Nacional de la Magistratura. El otro es que en el Poder Judicial se ha generado de una distinción entre los órganos que imparten justicia y otros que gobiernan. Esos son logros de un movimiento de reforma. A partir de 2000, tenemos logros en la justicia anticorrupción. Creo que estos órganos especializados en la represión de los delitos de corrupción a gran escala muestran a lo mejor de la judicatura que con gran esfuerzo han perseguido delitos que en otras épocas habrían quedado impunes. El subsistema de los Derechos Humanos también tiene avances importantes que lucir. En los últimos años se han desarrollado los juzgados especializados en conflictos comerciales, sobre los cuales fui bastante escéptico, pero hay que reconocer que están impartiendo justicia con celeridad y son muestra de que la especialización de órganos y de funcionarios puede dar resultados positivos.

Publicado en Punto.edu

Monday, May 15, 2006

Partha Chatterjee

"No hay otra alternativa que la de participar en la economía global"
Intelectual de prestigio mundial es profesor de Ciencias Políticas en el Centro para Estudios en Ciencia Social de Calcuta y profesor de Antropología en la Universidad de Columbia, en Nueva York (EE.UU.). Es miembro fundador de la influyente corriente de pensamiento llamada Estudios Subalternos.

Las sociedades postcoloniales afrontan conflictos entre las clases hegemónicas y otras subalternas. ¿Permanecen invariables estos roles a lo largo del tiempo?

Mientras todas las sociedades postcoloniales permanezcan divididas en clases, existirá un conflicto entre las clases dominantes y las subalternas. Pero no es verdad que la composición de estas siga siendo la misma en todos lados. En algunos países, puede darse el caso de que los mismos grupos regionales o étnicos, a veces incluso las mismas familias han sido los dominantes durante siglos, al menos desde los tiempos coloniales. Pero en algunas sociedades poscoloniales, ha habido muchos cambios en la composición de las clases dominantes durante las últimas tres o cuatro décadas. En el sureste asiático, India y China, las nuevas condiciones globalizadas de las finanzas y el comercio han hecho que nuevos grupos de empresarios se sumen a las filas de las élites de los negocios y se ha creado una nueva clase media.

Ahí donde prevalecen las diferencias sociales, ¿cuán difícil es asegurar una gobernabilidad?

La situación es diferente en los distintos países postcoloniales. En algunos, a pesar de los numerosos conflictos, se ha creado un proceso político donde diversas demandas pueden ser negociadas y los beneficios distribuidos con algo de justicia sin un alto nivel de violencia. Estos sistemas democráticos muchas veces se perciben muy caóticos y su proceso de toma de decisiones parece muy lento y lleno de compromisos. Pero los conflictos sociales no entran en erupción en violencia y guerra civil.

Pero sí generan problemas de gobernabilidad

Sí, en los países postcoloniales las élites hegemónicas han caído en la tentación de deshacerse de estos lentos e incómodos sistemas democráticos y de intentar lograr un orden y crecimiento rápido bajo dominio autoritario. No obstante, los resultados previstos casi nunca se alcanzan porque el dominio autoritario conduce con frecuencia a la resistencia violenta, al malestar civil y la inestabilidad política. Los gobiernos democráticos o autoritarios postcoloniales han tenido que encontrar nuevas técnicas de la acción política y nuevas formas de legitimidad que no eran parte de la historia política de Europa y Norteamérica.


¿Es difícil construir un concepto de ciudadanía en sociedades postcoloniales?

Las antiguas nociones de ciudadanía desarrolladas en Europa y Norteamérica en los siglos XIX y XX no funcionaron siempre para Asia, África y Latinoamérica. La principal razón es que en los primeros países las condiciones sociales de igualdad se desarrollaron antes que los derechos formales de la ciudadanía se extendieran a todos. En Estados Unidos, los afroamericanos no tuvieron derechos civiles hasta los años sesenta. En los países postcoloniales, los derechos políticos formales de igualdad ciudadana han tenido que ser otorgados antes de que las instituciones y las prácticas de igualdad entre los miembros de una sociedad estén completamente instaladas.

¿Se puede hablar de ciudadanía en estos casos?

En la mayoría de estos países existe una brecha enorme entre la ciudadanía formal y los derechos efectivos en la realidad. Grandes sectores de la población pueden tener derechos formales, como el derecho a votar, pero no tener un real acceso al amparo de la ley o la participación en el gobierno. Así la cuestión de la ciudadanía se torna complicada. Además el problema de la ciudadanía ha retornado en una nueva forma: la condición incierta de millones de nuevos inmigrantes ha introducido un típico problema postcolonial en el corazón de la democracia occidental. Su solución no será sencilla.

¿Es posible que las sociedades postcoloniales alcancen una autonomía con relación a sus metrópolis?

En los años setenta se creía que las sociedades postcoloniales podrían crear un orden mundial alternativo y romper la dominación de los poderes capitalistas de la metrópoli. Pero no ocurrió. Por el contrario, las nuevas condiciones de las finanzas y el comercio globales han erosionado los poderes soberanos de las naciones postcoloniales. La antigua opción de proteger la economía doméstica contra el capital extranjero y la del desarrollo de una economía industrial independiente ya no es viable. Incluso China, que tuvo la mejor oportunidad de llevar esto a cabo, ha abandonado ese camino para integrar su economía dentro del orden global.

¿Qué debe hacerse?

Para los países postcoloniales no hay otra alternativa que la de participar en la economía mundial, pero se necesita encontrar maneras de proteger al país de los peligrosos efectos de la globalización. Existe la posibilidad de hacer alianzas entre países postcoloniales para combatir la dominación de los poderes metropolitanos en la economía internacional y en las instituciones políticas. En este sentido, China, India y Brasil, tres de las más grandes economías emergentes, han tenido iniciativas para trabajar juntos en los foros económicos mundiales. No creo que la opción del aislamiento completo de la economía global, a la manera de Corea del Norte, sea beneficiosa para la gente de un país.

Usted ha trabajado mucho el concepto de nacionalismo. ¿Este concepto se usa como pretexto para manipular al electorado?

Hay un viejo dicho que reza que el nacionalismo es el último refugio de los sinvergüenzas. Los políticos inescrupulosos han usado a menudo el nacionalismo para generar apoyo para ellos mismos. Hablan acerca de amenazas a la nación y dirigen los miedos y ansiedades de la gente contra los outsiders. Esta táctica, sin embargo, sólo funciona durante un tiempo y con algunos políticos. Por ello, es probable que no sea el nacionalismo por sí solo, sino la combinación con otros elementos, lo que permite a los políticos usar este concepto para manipular a los votantes.

¿Está condenado a desaparecer como ideología, producto de la globalización?

Se dice a menudo que la globalización ha vuelto al nacionalismo una ideología obsoleta, con lo cual no estoy de acuerdo. Por el contrario, ha habido una oleada del nacionalismo movilizada por la administración de Bush en los Estados Unidos para apoyar sus guerras agresivas. De igual manera, es el nacionalismo lo que está conduciendo la insurrección en Iraq o el desafío de Irán. Si necesario o no, no parece que el nacionalismo se irá pronto.

¿Son el nacionalismo y la intolerancia dos caras de la misma moneda?

No necesariamente. Creo que es muy posible que haya un nacionalismo que sea tolerante con grandes diversidades y diferencias al interior de una nación. De igual manera, es posible que no sea agresivo hacia otros países. Claramente esto necesita específicas condiciones históricas e institucionales así como liderazgo político y cultural. Algunos grupos dominantes son más ansiosos y temerosos de su poder y por tanto están preocupados en mantener un fuerte sentido de identidad que sea intolerante con la diferencia.


¿Cómo ha funcionado el nacionalismo en la India? ¿Ha sido la causa de conflictos?

Soy conocido como un crítico del nacionalismo indio e incluso he sido atacado por mis puntos de vista. He enfatizado las maneras en que el nacionalismo en India se ha vuelto un instrumento en las manos de las élites dominantes. He criticado duramente la supresión de las voces de las minorías y los marginados que han producido muchas áreas de conflicto y violencia. Sin embargo, no puedo negar que, comparado con muchos países postcoloniales, India ha sabido mantener la unidad política y la estabilidad por más de cincuenta años en un sistema ampliamente democrático. Incluso a pesar de que sigue siendo inmensamente pobre, ha logrado construir una base sólida para una moderna educación científica y humanista; y ha creado una cultura moderna absolutamente única del arte, la performance y el consumo. Piense en el cine, música o fábricas indias: son modernas, enormemente populares y fácilmente reconocibles. El proyecto del nacionalismo ha sido una fuerza muy poderosa y creativa en todos de estos logros.

Publicado en Punto.edu año 2 No. 44

Tuesday, March 28, 2006

André de Herde

“Un edificio sostenible se adapta a los usos, será flexible y reciclable”

El profesor André de Herde, de la Universidad Católica de Lovaina, es uno de los arquitectos más reconocidos a nivel mundial en el tema de la "Arquitectura Sostenible", una novedosa propuesta comprometida con el medio ambiente. De Herde estuvo en la PUCP dictando un ciclo de conferencias sobre arquitectura.

¿Qué características tiene un edificio sostenible?
Una construcción sostenible es aquella que ahorra recursos de todo tipo: naturales, humanos y sociales. La sostenibilidad es definida por el contenido del proyecto mismo y no por un estilo arquitectónico. La arquitectura sostenible tiene que aportar a su entorno.

¿Esta forma de construir puede aplicarse en cualquier lugar del mundo por igual?
Los principios de la sostenibilidad son iguales, lo que difiere es la aplicación, porque se basa en aspectos locales. Es decir, no se puede hacer una arquitectura internacional, es imposible y no sería correcto. La arquitectura sostenible siempre se basa en lo local, como el clima, el estilo, los materiales. No se trata de imponer un modelo foráneo. Un edificio que se construye en Miami no puede hacerse en Lima, porque son lugares y contextos diferentes.

¿Qué tanto influyen los materiales?
Es importante la selección del material en cuanto no afecten la salud de quienes van a habitar el lugar. Asimismo, es mucho mejor cuando los insumos de una construcción son de factura local y si en su fabricación no se utiliza mucha energía ni resulte contaminante. El material no se escoge en función de su aspecto, sino a su incidencia en el medio ambiente.

¿Es más costoso construir un edifico sostenible?
No, sólo se trata de aplicar el sentido común.

En los últimos años en nuestro país se han construido grandes edificios multifamiliares, como evalúa este hecho.
Es muy importante que se integren a la trama urbana. Los edificios no deberían ser solo para vivienda, sino integrarse con otros usos como pequeños comercios y oficinas que se integren con la ciudad y los centros productores de cultura. Al interior de estas construcciones es importante que la población no sea uniforme, es decir, que pertenezcan a distintos estratos socioculturales y que la gente pueda moverse libremente y sin problemas de seguridad.

¿Qué es mas sostenible, un edificio de departamentos o una casa unifamiliar?
Tanto una casa como un departamento pueden ser sostenibles, no tiene que ver necesariamente con la cantidad de gente o familias que vivan allí. Una casa que esté integrada en el casco urbano es más sostenible que una que se encuentre al borde de la ciudad porque las distancias son mayores y todo está sujeto al transporte.

Lima se ha sobrepoblado al punto que la vivienda se ha vuelto un gran problema ¿Cómo debe crecer una ciudad como Lima?
Es un gran problema que quizá no se ha estudiado suficientemente. La solución podría ser no dejar que siga creciendo creando subciudades, es decir, otros núcleos que tengan su propia vida como ciudad, pero que estén interrelacionados. Esto se podría hacer en Lima. Por ejemplo, que el Cono Norte se convierta en una unidad, lo mismo con el Cono Sur y así sucesivamente. Todos estos núcleos, a su vez deben interrelacionados pero cada uno con su identidad propia. Los griegos definieron el tamaño de la ciudad en función de la capacidad del teatro, que tenia una capacidad de 28 mil personas y cuando alcanzaban ese límite, fundaban otra ciudad.

¿Un edificio sostenible ahora puede dejar de serlo en el futuro?
Que un edificio sea sostenible, no implica que este sea eterno, porque está en un contexto, que es la ciudad. Finalmente esta se encuentra por encima de las todo lo que hay en ella. Si por alguna razón el edificio pierde su vigencia, hay que demolerlo.

La ciudad es un lugar bastante dinámico y cambiante, mientras las construcciones están hechas para durar en el tiempo ¿Cómo lograr que un edificio sea un ente vivo?
Hay que tener presente que muchos edificios conservan sus roles en el tiempo. La Plaza de Armas, por ejemplo, siempre mantiene su vigencia. En el caso de la Catedral de Cusco, esta se construyó sobre la base del Coricancha que también era un templo. Pero siempre sigue siendo el lugar escogido para un edificio religioso. Esa es la dinámica de la ciudad. Un edificio sostenible se va a adaptar a los usos, será flexible y reciclable.

Publicado en Punto.edu